—¡Megan!— Gritó su nombre con impaciencia. Megan se detiene y se gira al levemente al escuchar su nombre. Abbel está frente a ella y se muestra un algo fuera de sí. —¿A dónde vas con este hombre?— Le pregunta sin rodeos. —Voy a caminar un poco. ¿No lo ves?— Le dice sonriente sin soltar el brazo del desconocido. —Ahora mismo nos vamos a casa, no irás con este hombre a ningún lado— Le exige. —No iré contigo a ningún lado— Le responde un poco desafiante. Aquel desconocido quita con suavidad el brazo de Megan, no duda en hacerle frente a Abbel e incluso reírse en su cara. —Ella dijo que no irá a ningún lado contigo, así que más te vale que te vayas, y déjanos a ambos en paz. ¿No ves que estamos en medio de una cita?— aquel desconocido le responde un poco enfadado, sus palabras se le es