La dependienta al ver que su jefa recién llegaba, pensó que llegó en el momento oportuno y ver cómo era atacada. —Esta mujer está loca, no tiene dinero y viene a nuestra tienda, ya ha ensuciado varios vestidos y le he pedido que se marchará, pero se ha negado y me ha dado una cachetada —explicó la dependiente. —Además de eso yo he visto las intenciones de que ella quiera robarse una prenda, de seguro para luego revenderla, ya que uno de estos vestidos puede ser muy costoso —añadió Damaris. —Ya veo que sucede aquí, Emilia comenzó a revisar los vestidos y sabía que ninguno se encontraba sucio o en el estado que la dependienta aseguraba. —No veo ningún vestido en mal estado, ¿Cuál es el que está sucio? —Quizas ella lo limpio, no sé cómo, pero es verdad. —Creo que podemos revisar las c