Christopher fue trasladado hacia uno de los sitios más exclusivos del país, en esta se encontraba una serie de chalets y la última casa era la más elegante, está pertenecía al presidente de la organización.
—Bienvenido, señor Graham, el presidente lo está esperando.
El mayordomo llevó a Christopher hacia un gran comedor, al frente de este se encontraba sentado un hombre, quien tenía una máscara dorada.
—Sientate Christopher, te voy a explicar algunos detalles de la organización.
Christopher se sentó en la silla que le señalaba. Los sirvientes, quienes tenían máscara de bronce, se acercaron y le sirvieron la comida, además de una copa de vino.
El presidente hizo un chasquido y otro sirviente le llevó un portafolio, luego fue entregado a Christopher.
—A partir de ahora dejaras de ser
