Si no hay forma de contactar a esa mujer, entonces ¿de qué forma ella podría salvar a su abuelo? Se preguntaba Jéssica. —Quiero que traigan a James aquí. —Ordenó Jéssica al doctor. El doctor salió y posteriormente entró Alessandra. —¿Alguna noticia sobre tu abuelo? —Está delicado, el doctor dice que debe de tener cuidado de no sorprenderse, pero estoy seguro que con todo lo que está pasando él no podría soportarlo. Alessandra solo escuchó lo que su hija decía. —Le propuse un trasplante pero dice que la edad no le permite, me dió una alternativa, pero esa alternativa puede que no exista. La puerta se abrió y James entró en silla de ruedas. —¿Me ha mandado a llamar? —Si, quiero que me ayudes a localizar a alguien. —No hay problema, ¿cómo se llama la persona? —No se cómo se llama