Narrador
En la sala de juntas, quedaban Jennifer, Leandro, Katherine y un nuevo personaje que parecía destinado a tener un paso fugaz en la vida de los tres. Sin embargo, Dominic, al ver a Jennifer, su objetivo, sintió que no solo su pene palpitaba por el dinero prometido por Douglas. Sino que algo más latía dentro de él, algo que iba más allá de lo material. Jennifer, con su imponente belleza y su mirada desafiante, parecía tener el poder de seducir a cualquier hombre con un solo gesto. Dominic no fue la excepción. Ella era puro fuego en el aire, y eso no era invisible para los hombres interesados en ella. Dominic, estaba cayendo en la trampa.
—Jennifer, gracias —Leandro se acercó a su hermana y la abrazó con sinceridad—. No sé qué hubiera hecho sin tu intervención.
—No me agradezca
