Douglas Lacoste
La vi escapar en un taxi, y aunque quise seguirla, me contuve. Katherine me atraía, me fascinaba y deseaba tenerla para mí, pero mi verdadera meta estaba en otro lugar. Mi objetivo estaba claramente señalado detrás de mí, y estaba decidido a quedarme con esa compañía, con ese magnífico edificio y todas las acciones de PRISM ENTERTAINMENT.
Leandro se arrastraría por el suelo y sufriría la misma miseria que una vez conocí. Maldito imbécil, solo deseo verlo en ruinas. Me dirigí hacia mi auto, sabiendo que no volvería a la compañía.
Revisé un mensaje en mi teléfono y esperé a que ella subiera.
—Ese imbécil no quiere cooperar, dijo que haría una prueba de paternidad —me informó Danielle.
Acaricié su vientre hinchado y le di un beso en la mejilla.
—No te preocupes, cariñ
