Enamorada de mi jefe Playboy

Puntos de vista de Cora —Cora, no seas tan dura contigo misma. Acabas de graduarte la semana pasada, a veces toma un poco de tiempo encontrar un trabajo decente —me dice mi mejor amiga, Olivia Lewis. —Sé eso, Livi, pero eso no me ayuda con las cuentas en este momento. Sabes que papá perdió su trabajo y mamá tiene que quedarse en casa con él para cuidarlo. Todavía está demasiado débil para cuidar de sí mismo. Todo depende de mí y siento la presión. Siempre pensé que si alguna vez lograba ir a Harvard, todo sería fácil después de eso —le dije. —Cora, sé que sientes la presión, pero sé que pronto encontrarás algo, simplemente tengo esa sensación, y sabes que siempre se cumplen cuando la tengo —me dice mi otra mejor amiga, Iris Martin. Todos hemos sido mejores amigos desde que nos conocimos en nuestro primer año de secundaria. Iris acababa de mudarse aquí desde Texas y aún no conocía a nadie. Iris era hermosa, con una figura delgada, cabello castaño espeso y ojos marrones oscuros. Básicamente se ve igual que en la escuela secundaria, solo un poco más desarrollada en estos días. Era talla seis, pero ahora tiene algunas curvas y ocasionalmente modela cuando su jefe lo necesita, pero oficialmente es su asistente personal. Olivia había estado yendo a una escuela privada aquí en Nueva York, pero sus padres sentían que obtendría más de la experiencia yendo a la escuela secundaria local, además su mamá acababa de perder su trabajo, así que sus finanzas estaban ajustadas en ese momento. Después del primer año, le preguntaron si quería volver a la escuela privada, pero no quería dejarnos y desde entonces hemos sido inseparables. Olivia también era hermosa, con su cabello rubio y ojos grises con un toque de azul en ellos. A veces parecía que podía ver directamente a través de alguien cuando te miraba para decidir si estabas diciendo la verdad o no.  Livi es tamaño diez con forma, y aunque es joven, es buena en su trabajo. Yo también soy rubia, pero mi color de cabello es un poco más oscuro que el rubio dorado de Olivia. También tengo curvas, ojos marrones grandes y una figura voluptuosa. Me parezco mucho a mi mamá, solo que ella es más delgada que yo. Soy talla 8, bueno, mi cintura es talla 6, pero prefiero redondear hacia arriba ya que mis senos y mi trasero son aún más evidentes cuando uso ropa ajustada. Prefiero usar una talla más grande, para que sean menos prominentes y obvios. —Sé cómo funcionan tus sensaciones, Iris, y eres precisa, así que espero que continúes con tu clasificación de precisión del cien por ciento también —le dije mientras reía y tomaba un sorbo de agua de mi vaso en la mesa. —Cora —escuché a alguien llamar mi nombre al otro lado de la habitación y miré a mi alrededor —¿Cora Bowers? Vi un rostro apuesto aparecer y me levanté para darle un abrazo. —Christian Siler, no te he visto en un año. ¿Qué has estado haciendo desde la graduación? —le pregunté. —Trabajo para una casa financiera local en Manhattan. ¿Acabas de graduarte, verdad? ¿Dónde te ubicaste? —me preguntó Christian. —Aún en ningún lugar, desafortunadamente, pero estoy buscando. Así que espero que algo aparezca pronto —le respondí —. Oh, lo siento, ¿dónde están mis modales? Estas son mis mejores amigas, Iris Martin y Olivia Lewis. Siempre nos reunimos aquí los domingos para desayunar y comenzar bien la semana. Señoras, este apuesto hombre es Christian Siler. Fuimos juntos a Harvard. También tiene un MBA y es un experto en números. —No me gusta escuchar que aún no has encontrado un trabajo. Aquí, toma mi teléfono y dame tu número. Casualmente, sé de dos trabajos disponibles para los que calificarías y casi puedo garantizar que conseguirás uno de ellos —me dice Christian. —No quiero que tengas que hacer favores por mí, Christian. Me gradué tercera en mi clase, y estoy segura de que algo saldrá pronto. He enviado varios currículos, así que seguro recibiré una respuesta de alguno de ellos —le dije. —Oh, no hay problema. Mi papá quería que trabajara para él, pero no pude porque soy su hijo, así que me preguntó si conocía a alguien que encajaría, y tú encajarías. Además, esta es una empresa sólida con excelentes beneficios. Podría garantizarte que comenzarías ganando más de.     dólares al año —me dice Christian. —Eso sería maravilloso, Christian, ¿dónde trabaja tu papá? —le pregunté mientras le entregaba mi teléfono celular con mi número guardado. Escuché el sonido de un mensaje. —Ese es mi número. Acabo de enviarte un mensaje. Tengo que irme, pero llamaré a mi papá en cuanto salga de aquí y te enviaré un mensaje esta noche dándote la hora y el lugar donde te reunirás con él mañana —me dice Christian mientras se va por la puerta. No dijo dónde trabaja su papá", les dije, mientras volvía a sentarme en el compartimento. —Chica, ¿importa? Es un trabajo y escuché cien mim dólares al año. Tenemos una ganadora. Eso es todo lo que necesito saber —me dice Livi y luego comienza a sonreír ampliamente. —Sabes que le gustas, ¿verdad? El señor Atractivo, él siente algo por ti. ¿Por qué no has salido con él? —Livi, sabes que estuve demasiado ocupada con la escuela y tuve que regresar a casa para ayudar a mis padres todos los fines de semana. Necesitaba hacer compras de alimentos y ayudar a mi mamá a limpiar, y luego volvía a la escuela durante la semana. Tenía que mantener mis calificaciones altas para poder solicitar la mayor cantidad de becas posible, para ayudarme a pagar mi vivienda, libros y comida mientras estaba en Cambridge. Ahorré dinero al obtener mi licenciatura en la Universidad de Columbia con becas, pero aún me quedan doscientos mil dólares en préstamos estudiantiles que debo pagar a Harvard, y aún necesito ayudar a mamá y papá con los pagos de la casa cada mes. Ha sido muy difícil para ellos desde que papá perdió su trabajo este año porque se debilitó demasiado debido a la quimioterapia. Necesito ayudarlos con las facturas médicas de papá. Me necesitan y voy a ayudarlos. No tuve tiempo para salir en citas con todo lo que estaba pasando. Nunca pensé que él me viera de esa manera. Estás equivocada, Livi, él solo fue amable conmigo y espero que su padre esté dispuesto a darme una oportunidad. Realmente necesito esta oportunidad —le dije. —No, creo que Livi tiene razón. Vi cómo te miró. Escuchó tu risa y se levantó rápidamente, dejó dinero en la mesa y vino directo aquí para hablar contigo, cariño. Creo que Livi tiene razón. También quiero señalar que yo también tenía razón cuando dije que conseguirías un trabajo pronto. Siempre escúchame cuando tengo un presentimiento. Iris ríe y luego me abraza de lado. —Aún no tengo trabajo, Iris. No te adelantes. Si no es con una empresa sólida que vaya a durar, realmente no debería aceptarlo —le digo. Escuché el sonido de mi teléfono nuevamente y era Christian preguntando por mi dirección de correo electrónico. Se la envié y él me dijo que recibiría una confirmación por correo electrónico para mi entrevista mañana a las 10 am y me deseó buena suerte. Cinco minutos después, recibí una notificación de correo electrónico de una entrevista y me sorprendí al ver que era para una de mis tres empresas principales en las que quería trabajar en el Distrito Financiero aquí en Nueva York, en Lauder Financial. Comienzo a llorar mientras giro mi teléfono para que ellos vean la fecha y el lugar, y ellos también se sorprenden. Ellos conocen el nombre, aunque para ellos es por otra razón. —No puede ser, eres una suertuda — escuché decir a Iris. Sé que está celosa, ya que sigue religiosamente a Collin Lauder en todo lo que hace, y créeme, hace mucho. —Sería tan afortunada de conseguir un puesto allí. Sería un sueño hecho realidad —les digo. —Cariño, quedaste tercera en tu clase. Te has ganado esta oportunidad. Christian conoce tu valor, de lo contrario simplemente habría salido contigo en lugar de preguntar dónde trabajabas y luego intentar ayudarte a obtener este trabajo. Aunque no tuvo que pedirle un favor a un amigo, aun así tuvo que contactar a su padre por ti, así que fue un paso lateral para él. Aun así, fue un favor para ti, cariño. Te remito a lo que dije antes, le gustas. No te sorprendas si te invita a salir, ya sea que consigas el trabajo o no —me dice Livi e Iris asiente en acuerdo. —Es un hombre atractivo. Realmente no he salido con nadie desde la secundaria y todos eran inadecuados en ese entonces, era solo una pérdida de tiempo. No salía mucho. Es inteligente, así que tendríamos cosas de qué hablar. Si me invita a salir, podría decirle que sí. No puede hacer daño, nunca se sabe, podría ser el indicado —les dije y me recosté en la cabina. También me parece lindo, así que si pregunta, saldré con él. —Oye, si no están ocupadas, ¿quieren ir a la tienda de artículos de segunda mano conmigo de camino a casa? Necesito ropa nueva, especialmente si consigo el trabajo. Tendré que vestirme mejor de lo que hago en este momento. Solo necesito dos faldas, dos pantalones y dos chaquetas, un conjunto n***o y un conjunto azul marino. Creo que puedo arreglármelas con las camisas que tengo, ya que dejaré puestas las chaquetas para evitar que nadie vea que no son camisas formales. Tendré que hacerlo hasta que me paguen y pueda ir de compras nuevamente —les pregunté. —Ya sabes que no tienes que convencerme para ir de compras —me dice Livi. —Sí, cariño, ya sabes que amo ir de compras —me dice Iris. Terminamos nuestras bebidas, pagamos la cuenta y luego salimos a ver qué gangas podemos encontrar.