Todas mis ideas de pronto, no encajaban. Una parte de mí, estaba muy feliz por ser la Reina de un imperio como el de Halvard, pero me acongojaba mucho saber que Jon desaparecería en cuanto fuera coronada. Esteban, bueno, no imaginaba toda una vida con él, pero al ser mi esposo, no me quedaba más que conformarme. Tenía a Galimatías y el hermoso collar de piedras preciosas, los cuales mostraban que Jon no había sido un sueño, y que sí, había estado cerca muy cerca de él. — ¡Hermoso collar! Me volví rápidamente, sentía como si hubieran invadido mi privacidad totalmente. —No te escuché entrar…— Dije volviéndome al sentirme tan incómoda. —La última vez que pude verte, estabas inconsciente. Dormías en esa cama. — Contestó señalándola. —Has vuelto, ¿cómo está tu padre? —Ha mejorado, pe
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books