Capitulo 13.
1306 Words
Arnold no se iba a quedar de brazos cruzados además de congelar las empresas ordenó a sus hombres darle una lección a Bratt y esos mocosos que jugaban de gánsters.
Fue tanta la golpiza que Bratt fue a dar nuevamente al hospital, por lo visto, podría decirse que Bratt se estaba acostumbrando a ese ambiente con olor a desinfectante.
Al recibir la llamada del hospital la madre de Bratt corrió como gallina protegiendo a su polluelo hacia el lugar.
Su esposo Jhonny estaba furioso, le advirtió que si iba a ver a ese bastardo tendría que olvidarse por completo de su matrimonio, o al menos de lo que quedaba en su cuenta bancaria, aún así, la mujer se arriesgó y corrió al hospital.
Cómo podría una madre abandonar a su hijo en tales circunstancias?
Ella fue quien sufrió en el parto y lo cargó en su vientre durante nueve meses, sabía su esposo lo que se sentía, él jamás lo había experimentado.?
Mientras tanto Lyon y Arnold fueron a comer algo.
Lyon le dió las gracias y fue muy respetuoso con el hombre frente a él.
Deberías comprarte algo de ropa y dejar de usar esos trapos viejos que solo te hacen ver miserable, no crees.?
Lyon volvió a ver su ropa indignado, jamás en sus veinte años había usado algo nuevo y menos comprarlo, así que no tenía idea de qué elegir o qué talla y marca sería la más adecuada.
Era verdad que la ropa que usaba era vieja, usada y cuatro tallas más grande.
Se sentía avergonzado así que no dijo mucho al respecto.
Se lo agradezco Sr Arnold pero...estoy bien así.
Arnold no insistió más, jamás había visto a un chico de esa edad rechazar tal oferta, la señorita Macarena le había entregado una tarjeta, aún así había gastado prácticamente nada.
Realmente le agradó Lyon por su sinceridad, sus costumbres, a pesar de no haberle ido muy bien en la vida, fue bien educado siempre, era un chico tímido, apuesto pero sencillo y humilde.
Quieres que te lleve de vuelta a la universidad.?
No se preocupe señor, iré por mi cuenta, me hará bien caminar un poco.
Sabes conducir.?
Lyon abrió grande los ojos, no era lo que estaba pensando, o sí.?
No, no se conducir señor.
Antes de aceptar otro regalo que costaba más que su propia vida rechazó la oferta sin haberla escuchado antes.
Deberías, es bueno para un hombre saber algunas cosas aunque sean simples.
Para Lyon nada era simple, todo, por más pequeño que fuese lo veía como un logro ya que daba todo de sí mismo para conseguir cada una de ellas.
De acuerdo, veré cuando tengo algo de tiempo.
Me iré ahora señor, espero la señorita Macarena siga mejor, puede llamarme cuando quiera para las tutorías.
Bien muchacho, cuídate de esos matones.
Sí, lo haré, adiós.
Mientras caminaba Lyon recordó que sus amigos amaban las carreras de autos, fue a muchas con Lucas y Charly, incluso subió un par de veces a algunos autos de carreras con ellos, así que Lyon aprendió de los mejores a conducir.
Charly era en extremo un excelente conductor y le encantaba la velocidad, un loco en las calles, Lyon aprendió muchos trucos de conducción, como derrapar y girar el auto a alta velocidad para rodarlo en reversa.
Fue fácil ya que le gustó demasiado la velocidad, el padre de Charly era dueño de una pista de carreras.
Cada vez que tenían la oportunidad los tres amigos iban a la pista.
Lyon no abusó nunca a menos de recibir el permiso de sus amigos para tomar el auto. A pesar de haber aprendido mucho de Lucas y Charly, Lyon era mejor que ellos, no era un chico que le gustara presumir, jamás fue su intención, siempre pasaba desapercibido sin hacerse notar por otros, no quería ser juzgado .
No sabía si era Dios el que le daba esa fuerza y la virtud de ser bueno en todo.
Nunca lo vió así, su plan era rendirse ante la presencia del señor, ser un buen hijo para él recuerdo vacío de su padre.
El rechazo de su madre lo impulsaba a dar todo a pesar de no sentir que fuese el mejor ni de recibir al menos un abrazo a cambio .
Lyon caminó bajo el sol abrazador por una hora.
Cuando estaba a punto de llegar a la universidad Sandra lo vió y no perdió la oportunidad de desquitarse, no sabía lo que le había sucedido a Bratt así que avanzó y amenazó a Lyon.
Tú, trapo sucio, que haces en mi camino.
Lyon vió el gran espacio en la calle a ambos lados, quién le dió la confianza a esa chica de adueñarse de la carretera.?
Por qué no hablas, eres una basura que come nuestras sobras, me da asco ver tu cara y respirar aire cerca de ti.
Hueles tan asqueroso.
Lyon inconcientemente olió su brazo cerca de la axila. A pesar de ser pobre y no tener dinero para comprar una colonia de hombre su piel siempre olía bien a menta fresca.
Charly le llevaba una buena marca de gel para baño y shampoo.
Su crema de afeitar era de buena marca y olía a eucalipto.
Qué le pasaba a Sandra.?
Es verdad que estaba un poco sudoroso pero no era para tanto, su cuerpo desprendía una fragancia a limpio.
Qué, hueles tu cuerpo porque sabes que tengo razón.?
Eres un cerdo asqueroso, también revisas la basura para encontrar lo que sobra del jabón de baño de otros estudiantes.?
Jajaja, me repugnas maldita escoria.
Jamás vas a lograr ser alguien importante, hay estándares sabes, y tú jamás vas a pertenecer al nuestro por más esfuerzo que hagas.
Ahora solo te queda agarrarte de los calzones de una parapléjica.
Jajaja..!
Lyon sintió irá con ese comentario.
Quién te crees que eres, ni siquiera eres bonita, no sabes que las personas así como tú que quieren hacer daño a otros es porque están tan vacíos por dentro.?
Te diré algo, busca a Dios y entenderás que los comentarios como esos que dices no me hacen daño, al contrario me dan ganas de orar por ti para que te entregues a Dios y limpies tu alma del demonio que hay dentro de tu mente.
Lyon no sabía de dónde había sacado el coraje para responder por primera vez en su vida a esos chicos que le hacían bullying.
Lo peor es que se lo decía a una chica.
Maldito hijo de perra, quién te crees para sermonearme.?
De donde vienes, no es acaso de esos barrios bajos donde comen desperdicios como cerdos.?
No eres nada, tú y tu Dios pueden irse a la mierda.
Lyon sintió la mala vibra de Sandra, sabía que nada bueno podría venir si ofendía a Dios.
Dios perdonala por ser tan ignorante y no limpiar su boca del veneno de Satanás.
Lyon colocó su mano sobre la cabeza de Sandra y cerro sus ojos.
Padre, intercede por ésta mujer, sana su corazón, entra en sus pensamientos para que pueda conocer tu amor, tu bondad, limpia y purifica ese deseo de herir a otros para glorificarse ella misma, perdona sus pecados y dale el poder de discernir.
Sandra no sabía por qué si quiera podía mover su cuerpo, era como si la gran mano de Lyon controlara todo su ser, una energía desde su cabeza a sus pies recorría como electricidad.
Lágrimas descendían por sus mejillas.
Qué...le hizo Lyon, de verdad ese Dios era tan poderoso.?
Levantó la mirada, vió a Lyon orar por ella con los ojos cerrados.
Qué me sucede.?
Reunió todas sus fuerzas y apartó la mano de Lyon de su cabeza.
Qué haces, qué me hiciste.?
Sentía adrenalina en todo su cuerpo, era por lo que hizo Lyon o porque de verdad Dios existía.?
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