Eres un hijo de Dios, ahora levántate y pelea por todo aquello que te arrebataron, pelea por tu derecho, pelea por la memoria de tu padre Donovan Qin.
Lyon pasó dos días delirando y en un estado de subconsciente con Dios.
Se sentó de golpe y agitado, sentía que su pecho quemaba
Respiraba con dificultad.
El médico que casualmente estaba cerca inyectó un calmante en su vena.
Cayó lentamente y se quedó dormido nuevamente, la fiebre había cesado.
Macarena estaba algo asustada, jamás en su vida había escuchado a una persona pedir y clamar tanto a Dios, sintió la presencia de Dios en todo su cuerpo en esa habitación mientras se quedaba junto a Lyon a pesar del dolor y los malestares de su enfermedad.
El teléfono de Lyon sonó muchas veces, Catalina tenía un mal presentimiento y lo llamó, al no ser atendido por su hijo estaba en un estado de histeria por no saber que pasó con él.
Macarena no respondió a ninguna de esas llamadas por privacidad.
Logró ver el nombre de una mujer palpitar en la pantalla.
Catalina, no se atrevió a responder por miedo a escuchar algo que no quisiera.
Estaba deprimida, que tonta fue al pensar que un chico tan lindo como Lyon se fijaría en una persona como ella.
Se tragó su orgullo y apagó el teléfono.
Lyon despertó bien dos días después de haberse desmayado.
Arnold comunicó a la universidad su estado, el director Chuno entendió la situación y presentó a los profesores la justificación.
Lucas y Charly estaban preocupados, no sabían donde localizarlo, su teléfono estaba apagado y no sabían donde vivía Macarena para preguntar si lo habían visto ya que Bratt siempre hacia de las suyas.
Bratt quien tenía a sus hombres esperando encontrar a Lyon estaba como maníaco, quería venganza pero no lo encontraban por ningún lado.
Dónde estoy.?
En mi casa, soy Macarena .
Ohh, lo recuerdo, me duele mucho la cabeza.
Estabas delirando por la fiebre.
De verdad, qué decía.?
Macarena sintió un escalofrío, cómo podría repetir todas esas palabras que Lyon mencionó si no era una mujer de fé.
Bueno, nada concreto, no pude entenderlo.
Gracias una vez más señorita.
por favor, podría darme un poco de agua.?
Macarena sirvió agua y se la dió, tenía la garganta seca y sus labios agrietados por la fiebre.
Incluso se sentía más ligero, había bajado de peso.
Qué harás al respecto con lo que Arnold te dijo.?
Aún no lo sé señorita, no tengo los medios para luchar en contra de esas personas.
Hmmp, Macarena se burló de si misma y rodó los ojos en blanco.
Al parecer ella no significaba nada para él, Lyon jamás le pediría un favor, podría ser que no confiaba tanto aún.
Acaso Arnold y ella no valían más que toda la familia Lee.?
Aunque el capital de las empresas Lee era muy alto para Arnold no significaba nada.
Podrían destruirlos como si nada, Arnold les había quitado prácticamente las empresas.
No podía ver eso Lyon.?
Qué iluso, Macarena estaba molesta, apretó los dientes y apartó la cara.
No sabía por qué, pero en verdad estaba molesta con él.
Jamas la llamaba ni le enviaba un mensaje, ella de tonta le había ayudado en muchas ocasiones, o se hacía el tonto o realmente lo era.
Gracias por todo señorita, ahora debo volver a la universidad.
Macarena apretó los puños, en verdad era más importante todo lo demás que ella, quién estuvo noches sin dormir cuidando de él.?
Lo cuidó día y noche sin importar sus síntomas y dolor en el cuerpo.
Giró su silla de ruedas y salió por la puerta molesta sin decir nada.
Lyon pensó que le estaba dando su espacio para ponerse la camisa.
Era tan despistado que no vió la buena intención de Macarena hacia él, ni mucho menos su molestia.
Lyon vió su teléfono en la mesita, lo encendió y pudo divisar las infinitas llamadas de diferentes números.
Sus amigos, el director, Catalina y otros dos que no sabía.
Respiró y decidió llamar al director para disculparse por faltar.
Hola señor Chuno.
Muchacho, dónde diablos estabas.?
Te he buscado como loco, una señora ha venido más de diez veces en estos dos días a buscarte, al parecer luce desesperada.
No quise dar la dirección de la señorita Sanders.
Sabes qué busca la señora.?
Vino con un señor muy alto, parece que tienen mucho dinero, también estaba con ellos una niña, muchacho, dime qué no estás en problemas otra vez.?
No, no lo estoy señor, yo me encargo, muchas gracias y mis sinceras disculpas por el inconveniente, mañana me reintegro a las clases.
Bien, que te recuperes.
Lyon colgó y le envío un mensaje a sus amigos, los cuales respondieron de inmediato con más tranquilidad.
Ahora se disponía a llamar a Catalina.
El teléfono timbro un par de veces cuando escuchó la dulce e histérica voz de una niña.
Hermano eres tú.?
Lyon, dónde estás, iremos por ti, estás bien.?
Hola Irina, estoy bien, estuve un poco enfermo así que no podía devolver la llamada.
Estás enfermo.?
Lyon escuchó un grito al otro lado y como alguien al otro lado cambió la voz.
Lyon hijo qué sucedió, estás bien.?
Estoy bien señora, no es nada serio.
Que susto nos diste, fuimos incluso a la policía, a tu universidad, a...
Estaba tan asustada que casi me tienen que llevar al hospital.
Estás seguro que te encuentras bien.?
Sí, lo prometo.
Bien, bien, gracias a Dios.
Vendrás a casa.?
Irina, Richard y yo te estamos esperando.
De acuerdo, en un momento iré.
Vienes caminando.?
Sí, señora.
Por favor, toma un taxi, vas a demorar mucho si caminas, no estuviste enfermo.?
No vengas caminando, para eso te di la tarjeta.
Bien, iré en taxi.
Lyon colgó la llamada y se acercó a la puerta.
Caminó al salón y vió a Arnold pero Macarena no estaba.
Hola muchacho, que susto nos diste.
Ya casi llamaba a un cura para hacerte un exorcismo.
Por qué lo dice señor.?
Lyon frunció el ceño, no quería que nadie se burlara de su fé.
Arnold notó la incomodidad y cambió de tema.
No es nada, acerca de lo otro, que harás al respecto.,?
Qué haré.?
Qué puedo hacer siendo tan inútil señor.?
Cómo podría yo enfrentarme a esa familia y derrotarlos.
Estás seguro.?
Tengo pruebas de que tu abuelo no firmó ningún documento para dejar las acciones de la empresa a nombre de Jhonny Lee.
En otras palabras con unos buenos abogados podríamos demostrar que eres el legítimo y único heredero del imperio Qin.
No me costaría nada echarte una mano si lo deseas. Sonrió con malicia Arnold, quería destruir a esos malditos de la familia Lee.
Lyon sonrió apenado, estaba muy feliz que el señor Arnold le propusiera su ayuda, por supuesto que aceptaría.
Qué debo hacer ahora señor.?
Déjamelo a mí.
Señor, yo no sabría cómo administrar las empresas, sería mucha molestia si también le pido ayuda.?
Buscaste a la persona indicada, no solo te ayudaré, multiplicare el capital .
Al parecer los Lee se han esforzado por hacer crecer las propiedades.
Podrías visitar a mi asesor ya que estudias administración es bueno que vayas aprendiendo acerca de gestión y administración como se debe.
Eres listo muchacho, sé que aprenderás rápido, todo el proceso te ayudará a ser más decidido y quieras o no forjara tu carácter.
Ya tengo a uno de mis mejores hombres dirigiendo las empresas, pronto me reuniré con los abogados, espero estés presente como legítimo heredero Qin.
Cuando eso suceda le daremos una lección a los Lee presentando los documentos que te hacen propietario de una herencia que mereces y que siempre ha pertenecido a tu familia así que también cambiaremos el nombre.
Espero ver que ese día vayas muy presentable para que dejes a todos con la boca abierta.
Lyon volvió a ver su ropa, jamás había comprado nada, nunca en su vida supo que se sentía usar ropa nueva.
Arnold suspiró y dándose por vencido con el chico, ya sabía lo que estaba pensando.
No te preocupes déjamelo a mí también.
Perdón por tantas molestias señor Arnold.
Debes cambiar esa actitud y ser más soberbio, fuerte y frío.
Sí no quieres perder todo el legado de tu familia en el futuro, no sigas disculpándote ni accediendo a los demás.
Bien, gracias por sus consejos.