Capitulo 29.

1511 Words
Lyon debía presentar un trabajo enorme, necesitaba investigar una empresa grande. Cómo era su mecanismo de desarrollo, ideas productivas, proyectos, socios, qué responsabilidad conlleva ser un CEO, los beneficios con los que contaba y problemas en la empresa. Estaba dándole vueltas a su cabeza para ver de dónde sacaba información. El único que rondaba su mente era Arnold. Le escribió para reunirse con él en la cena, Arnold ya le había invitado a una comida, en ésta ocasión sería él. Lo malo de todo fueron sus gustos. Recordaba las cosas que habia ordenado la última vez. No necesariamente tendría que llevarlo a un restaurante sumamente lujoso. Siempre llamó su atención uno de mariscos frescos flotante, Big Captain, tenían que caminar un pequeño muelle al subir. Lo llevaría al que en algún momento quiso ir con su padre. Fue a su habitación para esperar la hora y darse una ducha. Tomó una libreta y algunas cosas necesarias para hacer apuntes en caso de necesitarlo, nunca se sabe. Hizo una reservación, aunque le daba mucha vergüenza usaría la tarjeta que Macarena le entregó, después vería como pagar el dinero, no había gastado ni $1000 en total, llevaba las cuentas perfectamente, nunca había gastado tanto dinero en su vida. Su ropa era muy holgada y grande para su cuerpo, la más pequeña que usaba fue la que en su momento era de su padre, un hombre alto y grande. Con el paso del tiempo Donovan se volvió delgado, perdió su masa muscular, su trabajo en la mina era muy cansado, no siempre tenía tiempo para comer. Aún así, usaba la misma ropa y Lyon la tomó para él. El tiempo pasó y llegó la hora de ir al restaurante. Lyon tomó sus cosas, salió con anticipación ya que debía caminar. El clima estaba muy bonito, bastante fresco. Le tomó casi una hora llegar, faltaban 15 minutos para la hora citada. Tomó asiento, el camarero llegó a preguntar si se le ofrecía algo, no vió con buenos ojos a Lyon, su ropa era vieja y gastada, su cabello estaba algo largo, bien podría hacerse una coleta. Increíblemente se podía ver muy sexi, algo que Lyon jamás consideró. Cuando tenía 16 años perdió su virginidad con una chica hermosa de su pueblo seis años mayor que él. La joven lo perseguía a todas partes, era una chica que ya había experimentado antes así que al ver a un joven guapo y fuerte bien podría aprovecharse de su inocencia. Lyon estuvo con ella un año, no estaba enamorado pero le gustó experimentar. Zalya era muy independiente y rebelde, no era el tipo de mujer para él. Conforme fue acercándose más a Dios perdió el interés por completo en ella. Así que la dejó. Zalya ya se había enamorado de Lyon para entonces, estaba molesta por abandonarla, se fue del pueblo cuando conoció a un hombre con dinero que podía darle una mejor vida, no perdió tiempo haciéndole caso a su corazón roto. Después de esa experiencia donde Lyon se desenvolvió en el sexo no tuvo más experiencias, juró que su chica ideal no sería jamás como Zalya, sabría esperar. Algo perdido en sus recuerdos no se dió cuenta cuando Arnold abrió la puerta y lo vió mirando hacia el inmenso lago. Parece que tienes mucho en que pensar muchacho. Oh.! Mil disculpas señor, no lo escuché llegar. Lyon se puso de pie inmediatamente para saludarlo. Por favor tome asiento. Pedí alguno platillos que creo pueden gustarle, mil disculpas si no estoy en las correcto. Arnold sonrió levemente. Te doy un consejo Lyon, no te disculpes por tu amabilidad con otros, como te dije, si quieres sacar adelante las empresas de tu familia algún día, necesitas aprender a ser fuerte y decidido, no tienes que minimizarte. Gracias señor.! No soy tan viejo, por qué eres tan formal conmigo.? Ni siquiera tengo 40, me faltan algunos años para llegar ahí. Lo sient... Puedes dejar de disculparte con las personas.? Bien, es solo que mi padre ... Entiendo que tú padre supo educarte bien, pero si las personas te dan la confianza no necesitas ser tan formal. Llámame por mi nombre, es todo. De acuerdo. Cómo se encuentra la señorita Macarena por cierto.? Es lo mismo, aunque su personalidad dominante está ahora activa no puede ir a la universidad, no se ha sentido muy bien, los síntomas aveces afectan su condición física. Debe ser difícil para ella vivir así. Un poco sí, pero puede lograrlo, sabes que ella te cuidó día y noche cuando enfermaste.? A pesar de su malestar estuvo contigo en todo momento. Lyon se sintió avergonzado, no lo sabía. Con justa razón ella podría enfadarse con él por su falta de atención. Qué descuido de mi parte, fui desconsiderado y no le pregunté. Arnold sonrió un poco, no era tan expresivo, cuidaba de Macarena pero también de sus negocios. Así que era un hombre muy ocupado. Bien, qué te trae por aquí, en qué puedo ayudarte.? Antes de responder el camarero entró con algunos platillos y un buen vino. Está lista su comida señores, buen provecho. Gracias. Arnold no imaginaba que Lyon prestara atención a sus gustos la última vez. pidió otros platos que casualmente le gustaban mucho. Quién te dijo que me gustaban los mariscos.? Yo...pude notar el otro día que le gustaban, no sabía si lo que pedí hoy sería de su agrado. Bien hecho muchacho, gracias por eso. Lyon se sintió en las nubes por el reconocimiento. Comamos por favor señor. El camarero se acercó a servir el vino, antes de servirle a Lyon le agradeció y pidió jugo para él. Arnold notó que Lyon no tomaba del vino, aún así no lo mencionó. Le agradó que Lyon pensara en sus gustos. Al terminar ambos fueron a recorrer el muelle, la verdad es que Arnold jamás se tomaba ese tiempo y espacio para él. Lyon se apoyó un poco sobre los costados en la barra de protección para que nos cayeran las personas al agua. Sabe, hace mucho quería venir a éste lugar, siempre desee que fuera con mi padre, estudiaría mucho para luego ahorrar dinero y traerlo, tal vez usted no sepa lo que es vivir en la pobreza señor, podría decir que mi padre dió su vida para que no nos faltara nada a mi madre y a mí, más sin embargo, hubieron cosas que yo quería darle como hijo y nunca pude mientras estuvo con vida. Algo tan insignificante como venir a un restaurante, para muchos no es nada, para mí significaba todo en ese entonces. Quería darle las gracias por ayudarme, aún no tengo dinero para pagar muchas cosas o incluso ayudar a otros, pero prometo esforzarme cada día para lograrlo. Arnold sintió una ola de sentimientos, por supuesto que sabía lo que significaba vivir en la pobreza, sus padres pasaron por situaciones muy duras cuando era un niño, afortunadamente tuvo suerte, ahora es un hombre poderoso y multimillonario. No sabía que decir, jamás imaginó que la comida podría significar tanto para Lyon. Prometió en el fondo ayudarlo a vengarse y recuperar todo lo que pertenecía a él. No imaginé que me traerías aquí pensando en tu padre. Solo quería darle las gracias señor, recordé el sueño que una vez tuve y tomé la decisión de traerlo aquí. Gracias por aceptar la invitación, sé que su tiempo vale mucho y aunque no me lo crea es la única persona en la que confío para guiarme. No es nada muchacho, cuando sea necesario puedes buscarme. Ahora dime, por qué la invitación.? Bueno yo...es un proyecto de la universidad. Lyon le entregó una hoja con la información que necesitaba. Arnold sonrió, podría encontrarlo incluso en internet pero el chico eligió buscarlo a él. Bien, te llevaré a una de mis empresas mañana para empezar. Pero antes debes saber algo. Lyon se asustó un poco, y si no podía cumplir con los requisitos.? Por supuesto señor, dígame qué necesito.? Necesitas ir más presentable. Lyon volvió a ver su ropa. Cómo podría tomar el dinero de Macarena para comprar ropa, y peor aún de oficina.? Le costaría un ojo de la cara. Cuándo terminaría de pagar el dinero que le debía.? Arnold descifró las inquietudes de Lyon. No te preocupes, te llevaré de compras, no necesitas gastar dinero. No creo que sea lo más adecuado señor. No sería adecuado que vayas vestido así y con ese cabello que ya casi te llega por debajo de la barbilla. Pero es que... Nada, mañana voy a solicitar un permiso por seis meses a la universidad para que hagas una pasantía. Eso sí, no debes bajar tus notas. De verdad haría eso por mí.? No es nada . Muchas gracias señor Arnold, no sabe lo feliz que estoy . Lyon se lanzó a darle un abrazo a Arnold. Su mente se quedó en blanco al ver el gesto. Tampoco era afectivo con nadie más que con Macarena. Arnold le palmeó la espalda. Gracias, muchas gracias señor. Ya, tranquilo, será el comienzo en la superación de tu futuro.
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