ERES Y SERÁS TÚ

CAPÍTULO 3

—Ya hemos llegado mi amor, despierta dormilona. — Me dice Jacke besando mis mejillas y yo río por ser tan lindo, cuanto lo quiero, lo amo, lo adoro.

—Vamos Mitchell, dormirás después ahora quiero ir a broncearse. —Dice una muy desesperada Maya. 

—Si Zoé vamos que quiero estrenar mi nuevo vestido de baño. — ahora es Julia quien me presiona..

—Ok, ok vamos a broncearnos — Gritó esto último y salimos del carro corriendo hasta la casa, miro hacia atrás y Jacke me ve con una gran sonrisa, me tira un beso y yo me enamoro más, aunque lo adore, no se porque no me siento completa.

Después de broncearnos dos horas, decidimos salir a comer yo me pongo un vestido de manga larga pero de una tela muy lijera, blanco en la parte de arriba,  y la parte de abajo es negra, me maquilló un poco y me hago una trenza, mi amor va con camisa blanca y pantalón de vestir n***o, ¿Que porque ten elegante? porque vamos a un restaurante muy fino, y queda como a una hora y media de la plata.

Entre risas pasamos la cena, el novio de Maya se llama Austin tienen dos meses de andar y la verdad no se mucho de él, pero es muy divertido y se nota que le gusta muchísimo Maya. 

Julia tiene un año y un mes de noviazgo, su novio se llama Jonathan, él un excelente doctor y un hombre adinerado, y aleguas se nota que está enamorado de Julia y ella de él..

—¿Vamos a ir a bailar? — Pregunta Juli muy contenta.

—¡Me encanta la idea! —Le responde Maya.

—¿Es enserio chicas? ¿ustedes nunca se cansan?

—Vamos Zoé, no seas amargada.

—Ok, vámonos de fiesta.

Ellas aplauden más que felices. 

En la disco bailamos por varias horas, tomamos licor y nos divertimos mucho, pero como siempre ni yo ni Jacke estamos borrachos, de hecho hace rato lo noto nervioso como si algo le pasara..

—¿Qué tienes amor?, te noto nervioso..

—Cualquiera en mi lugar lo estaría..

—¿De qué hablas?, no te entiendo!. 

—Ya verás preciosa.

Observo cómo se levanta de la mesa y se va hasta la tarima para subirse en ella, así poder hablar con el que estaba animando.

—¿Qué se trae Jacke? — Me pregunta Maya. 

—No tengo las más mínima idea, estoy sin comprender.

—Lo que tienes que comprender, es que traes loquito a ese hombre. —ahora es Austin quien habla, yo pensaba contestarle, pero todos nos quedamos callados cuando Jacke empieza hablar.

—Damas y caballeros les quiero robar unos minutos de su tiempo, para que sean testigo de lo más importante que existe en mi vida y esa eres tu mi princesa, permíteme hacerte inmensamente feliz, yo quiero ser el hombre de tu vida el padre de tu hijos, quiero llegar a viejito y que tú estés a mi lado, sabes que te amo y que jamás dejaría que nada te hicieran, Zoé ¿aceptas casarte conmigo?

—¡Oh por Dios!, Zoé este hombre definitivamente te adora. — Me dice Juli..

Yo no puedo hacer o decir, estoy tan emocionada, mis lágrimas caen por mis mejillas pero son de felicidad, aunque no se si sea lo correcto, ¿será Jacke el hombre de mi vida?, no se ni porque me lo planteo, claro que sí lo es, me voy corriendo hasta donde él se encuentra y me recibe con los brazos abiertos.

—Si mi amor, si quiero casarme contigo..

Y saca de su saco una cajita roja y me pone el anillo, es precioso de oro blanco, con una perla grande en el centro y seis pequeñas tres de cada lado, nos fundimos en un gran beso...

—¡Ah celebrar! — Grita Jacke muy contento.

Y no se porque siento las ganas de querer estar con él, entregarme a él, y así se lo hago saber.

—¡Mi amor quiero celebrarlo contigo a solas!

Me mira con cautela, y me dice:

—¿Estoy entendiendo bien?

—Sip, mi amor quiero que me hagas tuya.

Jacke me besa con desesperación, con amor, deseo..

—Nada me encantaría que cerrar con broche de oro esta noche, pero aunque no estemos borrachos hemos bebido, así que si todavía mañana lo quieres hacer juro que te hare el amor todo el día, no quiero que despues te arrepientas si te lo hacemos ahora.

—Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, y mañana te tocará hacerme el amor todo el día porque esta decisión ya está tomada.

—No hay prisa muñequita, tú ya has aceptado ser mi esposa y no te podrás escapar de mi, juro por Dios que nunca te dejare ir, eres y seras mía. 

Y nos volvemos a besar, espero estar haciendo lo correcto, todavía no se porque lo estoy dudando, siento que mi vida esta apunto de cambiar y no es precisamente por mi futura boda, desechó esos pensamientos y sigo disfrutando de la fiesta.