CAPÍTULO 5

1300 Words
Al llegar a mi casa me encuentro con Greta, que al verme sus ojos brillan pero de odio puro, observó cómo varias personas preparan la fiesta en el enorme jardín que tenemos, por esta casa es que me duele irme, mi papá la compró como mucho esfuerzo, aquí están mis recuerdos con él, suspiro y me hago la fuerte delante de ella para que no me humille más, iba a seguir directo hacia mi recámara, pero al pie de las escaleras me agarra del brazo... —Quiero que hoy luzcas muy hermosa y que te pongas el vestido que deje en tu habitación.. Me suelto del brazo y sigo mi camino, pero la muy bruja me jala del cabello tan fuerte que casi caigo de las escaleras.  —Respóndeme maldita bastarda cuando yo te hablo y no me ignores, porque te va ir muy mal, ¿entendistes? —Sí, sí Greta entendí, por favor suéltame, me haces daño.. Me suelta muerta de risa y se va, yo no aguanto mas y lloro como una niña, porque, ¿porque me odia tanto?, mejor me hubiera abortado y no estaríamos pasando por todo esto, por favor papito ayúdame y no me dejes, dame fuerzas para salir adelante porque siento que ahora es cuando empieza lo peor.. Resignada subo a mi recámara y me fijo en la ropa es un vestido rojo, muy hermoso y sexy con una abertura en la pierna y tiene una sola manga de un lado, bueno al parecer tiene muy buen gusto Greta, lo que no entiendo todavia es porque tanta insistencia en todo eso, bueno la verdad no hay vuelta atrás y mañana voy a tomar el valor para irme de aquí. Me meto al baño para darme una relajante ducha, después de salir me visto, me maquillo poco la verdad nunca me a gustado maquillarme demasiado me hago una cola alta y me siento en la cama no quiero asistir a esa fiesta si tan solo Jacke, Maya y Juli estuvieran aquí conmigo para aguantar toda esta situación.. En eso tocan la puerta y entra Greta con su particular mirada de odio.. —¿Se puede saber qué haces ahí sentada como estúpida en lugar de bajar? ya están todos los invitados. —Ya iba a bajar, ¿podría al menos invitar a Maya o a mi novio? —¿Cómo que tu tienes novio Zoé? Y se puede saber quien demonios te dio permiso para tenerlo, ¿sigues siendo virgen o ya estuvistes de zorra?. —¿Qué?, ¿porque me pregunta algo así? —Contéstame estúpida.  —Sigo siendo virgen Greta y además a ti que más te da. Y siento mi cara arder de la cachetada que me acaba de pegar.. —Nunca me vuelvas a hablar así Zoé, nunca ¿me oistes? —Sí, lo siento. — digo con lágrimas en los ojos.. —No llores estúpida que sabes que me pones muy de malas,  Y ahora ocupo que me firmes aquí. —¿Qué es esto?, ¿para qué tengo que firmar? —Porque quiero que esta casa sea mía y solo mía, así que firma de una vez por todas. Dios que hago firmo o no firmo, pero si no lo hago es capaz de matarme, perdoname papito, pero tendré que hacerlo, firmo sin pensarlo y en su rostro se forma una gran sonrisa. —Te doy cinco minutos para que bajes, asi que puedes retocarte el maquillaje, aunque no te soporte y te odie cada día más, eres muy hermosa Zoé espero sepas aprovechar esa belleza. Sale dando un portazo, respiro profundo porque no quiero llorar. Me retoco el maquillaje y salgo de una vez por todas. Cuando llego abajo me dispongo a salir al jardín, cuando voy pasando por el baño se abre la puerta y choco con alguien y caigo sentada.  —Por Dios no puedes fijarte. — digo levantándome del suelo.. —Lo siento pero no tengo ojos biónicos como para ver detrás de las puertas. Esa voz, yo he escuchado esa voz, levanto mi mirada y ahí está él, ¿pero qué hace aquí? —¿Luke? Él levanta su mirada ya que se estaba limpiando su traje, y su rostro cambia de enojado a uno totalmente diferente se le ilumina la cara y me sonríe. —Zoé qué alegría verte de nuevo, y discúlpame por tumbarte. —No te preocupes, no tienes ojos biónicos. — reí al recordarlo y él también ríe conmigo, su traje azul lo hace ver muy bello.. —¿Un copa de vino?. — me pregunta mientras un mesero pasa con varias. —Zoé dejame decirte que estas muy hermosa, y ¿que haces por aquí? —Yo pues estoy obligada a estar en esta fiesta, con gusto me iría.. —¿Así? ¿Y porque así?, la verdad yo estoy muy feliz de verte. —¿Así? ¿Y porque así? — preguntó lo mismo que él.  —Creeme que ni yo mismo lo sé, pero tus bellos ojos me atraen como imán, yo estaba apunto de irme pero ahora me quedo con tal de compartir un rato contigo. Pasa como una hora y sigo hablando con Luke es muy divertido y atento y la verdad todavía no se que hace aquí,  y justo cuando se lo voy a preguntar aparece la sirvienta de mi mamá y me llama aparte.. —Permiso Luke. —Adelante.. —¿Qué pasa?, ¿Qué quiere? — Le digo de mala manera, ya que ella también me ha hecho la vida imposible.. —La señora la espera en su despacho. —Ok ya voy. — le digo y me vuelvo para despedirme de Luke.. —Lo siento, tengo que retirarme un placer en volver a verlo. — me animó y le doy un beso en el cachete y gustoso lo recibe.. —Créeme Zoé, el gusto ha sido todo mío. Me dirijo hacia el despacho de Greta, al llegar toco la puerta y escucho un pase.. entro y cierro la puerta.. —Siéntate Zoé, tengo que hablar contigo.. Yo la miro y escucho atentamente.. —Tú te vas a ir de la casa, pero no a cualquier lado te irás a la casa de tu futuro esposo.. Me quedo en shock, estoy como detrás del palo, ¿a la casa de Jack? ¿Cómo sabe ella eso? pero él no me ha dicho nada.  —Ya sabía que usted me iba a echar, más después de haber firmado ese papel, pero porque cree que me iré a la casa de Jacke.. Su cara es todo un poema, como si no habláramos el mismo idioma.. —¿De qué hablas estúpida?, ¿quién es Jacke? —Te dije que tengo novio y lo tengo desde hace un año, me pidió matrimonio así que acepté.  —Pues no estúpida, no hablaba de ese otro imbécil, y déjame decirte que lo que firmaste no fue para dejar la casa a mi nombre, yo Zoé te vendí y ocupaba tu firma para que pudieras irte con él.  ¿Qué? estoy en shock, esto no me puede estar pasando y ¿cómo pudo hacerme esto? ¿En verdad me odia tanto? seguro es un viejo verde asqueroso. —No, eso no lo puedes hacer.. —Ya lo hice estúpida y quiero que seas muy amable ¿me has entendido?  Y justo cuando voy a revelarme tocan a la puerta, no quiero ni ver al viejo verde ese, mi madre dice un adelante y la puerta se abre, ni siquiera puedo levantar la cabeza.. —Buenas noches.. Esa voz, no, no, esto no puede ser, no puede ser él, al levantar mi mirada lo observo y me mira desconcertado como si no supiera qué hago aquí.  —¿Zoé?
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