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1084 Words
Como todos los días suena la alarma con mi canción favorita "Yo te quiero con limón y sal, yo te quiero tal y como estás" golpeó un poco la mesa para que deje de sonar, me remuevo en la cama todavía con los ojos pegados con lagañas sintiéndome todavía cansada, con mi mano muevo mi cabello hacia un lado tocando suavemente mi cicatrices -Debes levantarte - Escucho una voz suave en mi oído, brinco mis ojos escanean mi alrededor buscando la persona, pero absolutamente no hay nadie. Como siempre estoy sola. ¿Me estaré volviendo loca? ¿Es mi imaginación? ¿Las pastillas me hacen estos efectos secundarios? ¡Dios! Mis pies tocan el suelo frío de madera, - ¿Estará dañada la calefacción? - me pregunto poniéndome rápidamente mis calcetines de unicornio, las paredes de color rojo oscuro hacen que me duele la cabeza un color inusual para un cuarto de una adolescente de 17 años. Una pequeña mesita de noche a lado de la gran cama de color n***o con sábanas del mismo color de la pared, una pequeña lámpara hace que la decoración termine Camino arrastrando mis pies haciendo ese sonido irritante pero que me hace sentir bien… mi estómago ruge no he comido desde hace algunos días, además de estar cansada me siento mareada, hambrienta y otra vez sola. . . . . . . . . -Uno… dos… tres - un pequeño parlante comienza con la cuenta regresiva, espero que llegue a diez para correr hacia el exterior donde solo estoy yo… o eso pienso no me he encontrado con nadie desde hace meses… El bosque es inmenso y escalofriante, no se como llegué aquí, tengo un pequeño recuerdo de mi, pero solo tengo un pensamiento huir de esa cosa. Solo debo huir… Corro, una y otra vez mis pies están descalzos gracias a que las calcetas han sido destruidas por las pequeñas ramas y rocas del suelo que chocaban con la tela rasgandola lentamente, no se para que me preocupo para correr igual aparece en esa habitación una vez más. Mi estómago sigue sonando… - tengo que comer ¿pero que puedo digerir? - hablar en voz alta no me hace perderme en la locura ni perder mi cordura, me hace sentir "Sana", Un olor delicioso hace que mis glándulas salivales hagan su trabajo, mis pies caminan por sí solos hacia ese delicioso olor a ¿pescado? ¿Carne? No se distinguir muy bien el qué clase de comida es pero sé que será sabrosa en mi boca Veo humo y mi cuerpo se alegra, si hay comida hay gente, es lógico muevo los arbustos haciendo algunos rasguños en mi brazo izquierdo, solo hay leña prendida y comida alrededor pero no hay nadie. Solo una pequeña carta color blanco con un nombre escrito en ella con dorado "Luciana" agarró la carta con delicadeza, un olor a fresa que desprende de esta hace que me la lleve a la nariz y la comience a lamer, el perfume queda impregnado en mi lengua, abro ese sobre y hay pequeñas letras escritas a mano "Te lo deja mamá, disfruta" por un momento me siento mal por abrir algo que no era mío Aunque no recordará mucho de mí sabía que no me llamaba Luciana era micaela, el remordimiento se fue al escuchar mi estómago sonar y comencé a devorarme todo eso, dude del sabor de la carne pero igual quedo en mi barriga. Me levante sacudiendo mi cuerpo de la arena que estaba pegada a mi camisa, el sol comenzó a esconderse y el sueño a ganarme "Otra vez la rutina, la misma de siempre mañana no tendré comida debo esperar" Un sonido brutal sale del bosque, mi pelos se pusieron de gallina al escuchar, camine unos pasos hacia atrás, debía correr ,otro sonido uno tras de otro, haciendo que mi cuerpo se ponga alerta, una mirada se mueve en el espeso de los árboles, una mirada oscura y devoradora, mi cuerpo no reacciona a los estímulos que le manda mi cerebro, solo se queda mirando de donde provino ese sonido brutal . . . . . . . . Otra vez, otra maldita vez suena la alarma, la misma canción el mismo párrafo todo es igual nada cambia es como si el día se repitiera. Me siento abrumada antes de seguir moviéndome en la frazadas de la cama, me levanto quitándome a la fuerza mis lagañas y escupiendo en el suelo, el frío del suelo se cuela en las plantillas de mis pies pero no le tomó importancia, esta vez quiero hacer algo diferente camino suavemente haciendo que se entierren pequeñas astillas de madera, que al tener contacto con el suelo se hunden y me hace doler al caminar, me arrepiento por un momento de no ponerme las calcetas "Esto es sentir dolor" "Se siente bien" No hay espejos, no hay nada para observar mi apariencia solo veo mi cabello que cuelga de color n***o, mi piel es blanca con manchas negras "Mugre, estoy sucia" llevo meses sin darme una ducha Los harapos que llevo puesto expulsan un olor desagradable, un olor a podrido y muerte Un pequeño cuarto blanco choca contra mi vista, "está vacío no hay nada" , entró cautelosamente siento que enloquecere en esta habitación si paso un segundo más, escuchó la cuenta regresiva y salgo corriendo de esa habitación blanquecina Esta vez no corro en dirección opuesta sigo derecho, mis pies se han acostumbrado al suelo, pero igual terminó con ampollas que al día siguiente desaparecen. . . . . . . . . "Ella sigue moviéndose en la misma dirección, no cambia no hace nada por buscar una salida es como si no quisiera escapar, hoy amaneció extraña ha salido corriendo, hoy ha cambiado de camino se debe chocar con la puerta negra y debe entrar al siguiente nivel "- Una voz se escucha en la radio haciendo que muchas gente se comience a mover de un lado a otro uniendo botones, ellos están vestidos de una forma inusual camisa negra y pantalones blancos con un logo en rojo. . . . . . . . . Sigo corriendo por impulso, mi cuerpo pide detenerse para descansar, mi lengua está reseca y duele al tragar saliva -¡¿Donde m****a habrá agua?! "- sigo caminando tropezando con una plataforma de madera, subo los escalones que se encuentran, alzando la mirada puedo contemplar una puerta. Una puerta negra.
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