Daniel. —¿Melisssa?. —solo me mira. —¿Cómo sabes que vivo acá?. —Me voy a sentar. —queda en el lugar mirándome—. Es muy linda la casa ¿Alquilas?. —No... Es mía. —asiento sin decir nada. —¿Quién te la compró?. —no puedo no estar enojado. —¿Mi hermano por?. —la recorro entera—. ¿Cómo sabes que vivo acá?. —Simplemente lo sé. —me reclino sin despegar la mirada—. Te queda espectacular el embarazo. —vuelve a tocar su vientre—. ¿De cuánto estás?. —Cinco meses. —sonrío con alegría. —Es mío. —asiente mirando hacia abajo—. Sabías que quería una familia Melissa ¿Por qué no me lo dijiste?. —Yo... Te llamé muchas veces pero no me daba. —Estaba en Escocía... Tengo el mismo número pero tienes que poner la característica. —¿Y cómo iba a saber que estabas ahí?. —Sabes donde viven mis