Abril, Sirius y Taren, cabalgaron durante todo el día hasta llegar al siguiente pueblo o lo que quedaba de él. Aquel lugar estaba completamente destrozado, las calles estaban manchadas de sangre y de un líquido n***o, las casas parecían haber sido quemadas y solo habían quedado los escombros. Un fuerte olor a sangre y a podrido les golpeó la nariz cuando una rafaga de viento sopló en dirección a ellos, Abril sintió arcadas, pero se contuvo de vomitar. Sirius y Taren bajaron de sus caballos, Abril hizo lo mismo. _ ¿Qué habrá pasado aquí?, ¿Y donde están todos? Preguntó Taren mientras veía a su alrededor. Sirius respondió. _ Este lugar debió ser arrasado por monstruos, hay que buscar supervivientes. Ellos avanzaron, mientras más se adentraban en el pueblo, el olor se volvía aún más fue