Varios médicos revisaron a Lissana, pero ninguno pudo decir que era lo que tenía, su fiebre había aumentado y no se veía nada bien. Alessandro había empezado a desesperarse, en ese momento de desesperación deseo tanto que Abril estuviera ahí. Maya siguió cuidando de Lissana, la estuvo cargando en brazos todo el día ya que solo dejaba de llorar cuando la arrullaba por la habitación. Cassian se acercó a su hermano y le dijo. _ Creo que deberíamos llamar a Abril, sin ningún medico ha podido saber que es lo que tiene, ella aun es muy pequeña, si no mejora pronto, podría ser fatal. _ No quería preocupar a Abril con esto, pero creo que no hay más opciones, le pediré que vuelva. Alessandro salió de la habitación, ya que no quería despertar a Lissana que acababa de quedarse dormida. Él se diri