Lissana soñó esa noche con Tarik, en su sueño pudo ver la tristeza reflejada en su rostro, ella se le acercó y le dijo. _ Tarik, perdón por no haber cumplido con mi promesa. _ Te espere, pero no llegaste. Lissana abrazo a su amigo para consolarlo, él le dijo. _ En verdad lo siento, yo no quería romper mi promesa. _ Supongo que ahora eres feliz con tu familia, y ya no volveras. _ Volvere, te lo prometí. _ No tienes que volver si no quieres, porque se cuanto has querido estar con tu familia, ahora estás con ellos, sonríe y sé feliz Lissana, no tienes que cumplir tu promesa. A la mañana siguiente, Lissana se despertó llorando. Abril iba abrir la puerta cuando escuchó el llanto de su hija, ella abrió la puerta y al verla llorar se acercó a ella y rodeándola con sus brazos le preguntó.