Cassian entendía perfectamente cómo se sentía Abril, porque él se sentía de la misma manera, amaba tanto a Maya, que prefería dejarla ir que perderla por completo, prefería saber que estaba bien, aunque no estuviera con él. Después de que Cassian las pusiera al día con todo lo que había pasado, desde que habían llegado a la tierra de las hadas, Abril y Kiara fueron a la habitación que les habían asignado, ya que no podían ver a Maya y aunque había querido hacerle compañia a Cassian, él había insistido que no era necesario. Abril estaba jugando con Lissana mientras Kiara se había quedado absorta mirando a la distancia, como si buscara algo. _ ¿Pasa algo? _ No, nada, no pasa nada. _ Pues no lo parece, luces preocupada, soy buena escuchando así que si quieres hablar, te escucharé. _ No