Después de que Maya terminará de peinarla, Lissana fue a buscar a Tarik, él estaba en el jardín, a esa hora Fay solía enseñarle a usar la espada, algo que a Tarik le encantaba, cuando él la vio, hizo movimientos aún más exagerados, intentando impresionar a Lissana. A Fay le pareció que Tarik se comportaba como un pavo mostrando sus plumas, presumidamente. _ Será mejor que demos el entrenamiento por terminado. A Tarik le encantaba practicar con la espada, normalmente él siempre pedía seguir un poco más, pero Lissana le estaba esperando, así que ese día no dijo nada. Al terminar le entregó la espada de madera a su padre y salió corriendo a saludar a Lissana. _ ¿Lo has visto?, mi padre dice que estoy aprendiendo rápido, que pronto me convertiré en un excelente espadachín. _ Si, te veías