Cassian encontró a Alessandro en su oficina, él se acercó y al ver que él rostro de su hermano no reflejaba cansancio, le dijo. _ Parece que por fin has tenido una buena noche de sueño. _ Aby usó su magia para ponerme a dormir. _ Me alegra de que lo haya hecho, te veía fatal, parecías un muerto andante. _ Y me sentía como uno, bueno, quizás a un me sienta como uno, aunque tú tampoco te ves muy bien que digamos. _ Supongo que es por que tampoco me siento muy bien. _ ¡¿Estás enfermo?! _ No... Cassian deseo poder desahogar sus penas con su hermano, pero no quería preocuparlo, ya que lo que a él le esperaba tampoco era fácil. _ Es que sigo preocupado por Maya. _ ¿Ha empeorado? _ No, solo no me gusta verla enferma. _ ¿Estás seguro que es solo eso? _ Si, bueno, ya sabes como soy, si