Cuando Abril despertó, lo primero que hizo fue tocar el pequeño cuerpo de su hija, necesitaba comprobar en verdad había recuperado a su hija que aquello no fuera un sueño. Alessandro estaba despierto, él puso una mano sobre su hombro y le dijo. _ Tranquila Aby, todo está bien. _ Me sigue pareciendo que esto es un sueño, que cuando despierte volveré a estar sola. Alessandro acarició la mejilla de Abril, rozándole suavemente con la llama de sus dedos y le dijo. _ No es sueño, esta es nuestra realidad, estamos juntos Aby. _ Tienes razón. _ Debes aun es muy temprano, duerme un poco más. _ Tú no has dormido nada, descansa tu, yo haré guardia. _ Yo estoy bien, así que duerme un poco más, debes descansar, en estas últimas semanas has pasado por muchas cosas. Abril seguía sintiendo su cue