Cassian se quedó mirando fijamente la puerta de los guardianes. Tenía sentimientos encontrados, estaba emocionado por descubrir que había detrás de aquella puerta, pero también tenía un poco de miedo. Alessandro se percató de lo ansioso que se veía Cassian, él puso su mano en en el hombro de su hermano y le dijo. _ Vamos, debemos entrar, todo estará bien, no hay nada que temer. _ Dijiste que viste a mamá ahí dentro, ¿crees que sigue ahí? _ Es lo bueno de esa habitación, puedes hablar con cualquier guardián que desees y las veces que desees, ella estará ahí, así que vamos. _ Si, vamos. Ambos se acercaron a la puerta, cuando Cassian estuvo a escasos pasos de la puerta, se sintió atraído hacia ella, como si alguien le estuviera llamando. Él estiró su mano y apoyo en la puerta, cuando