ALIANNA Pasada la medianoche, cuando Andre me encontró sentada en lo alto de las escaleras, con el cabello suelto, los aretes quitados y la barbilla apoyada en mis manos mientras observaba al equipo de limpieza barrer el salón de baile. Parecía que había cientos de copas de champán vacías en cada superficie, y era divertido sentarse allí y ver a Andre intentar ayudar a recogerlas, tomando unas cuatro copas en cada mano antes de que el personal le pidiera que se detuviera. —No confían en ti. Te ves demasiado cansado—, bromeé mientras él se acercaba a mí, con una pequeña sonrisa torcida. Como era de esperar, logró que Cansado pareciera sexy como siempre sin su chaqueta de esmoquin y su pajarita colgando alrededor de su cuello. —Bebé—, exhaló, pasándose ambas manos por el cabello y despein