El joven camina decidido hacia mí, veo a personas que van entrando al lugar de abordar están a punto de atravesarse en el camino de su mirada, pero al llegar se transforman en sombras, es tan fuerte la vista suya que no ha si quiera parpadeando. De la nada siento que alguien me empuja provocando que deje caer mi mochila, la conexión se rompió y pude distinguir a la mujer mayor con un enorme bolso que acababa de tropezar conmigo, el sonido del tren hace que despierte completamente, corro para subirme al último vagón del tren recogiendo con mi mano mi mochila. Entro buscando un lugar donde posarme, aunque no hay mucha gente no deja de ser hora transitada por lo que no hay asientos y decido colocarme junto a la puerta de enfrente, en esa la que no se abre durante el trayecto. Al deten