Marco se sentó en la mesa principal del banquete, al lado del rey Andrew. Sus hijos se sentaron a su lado, Vlad también, mientras que al otro lado estaba Andrew II, que no paraba de mirar a Edgrev, pero claro, disimulando. Todo fue risas y vino hasta que entraron los monarcas que faltaban. El príncipe hada Lork entró junto a la reina ninfa Freia, ambos enganchados de los brazos. Y ambos le dirigieron una mirada llena de veneno a Marco, para después tomar asiento junto a los demás representantes de los reinos miembros del Consejo de la Unión. Marco había escuchado los rumores, y Matt se los había confirmado. Por primera vez en el mundo mágico, una ninfa contraería matrimonio, rompiendo así con la ley no escrita sobre que las ninfas no pueden hacer vida marital con nadie. Es así como Fre