Riley bajó del auto y se despidió de Klaus, el niño se apresuró a entrar al edificio, la primera vez que Riley entró al lugar quedó admirado por el gran edificio y toda la seguridad que tenía, se notaba que era para personas con mucho dinero y entendía porque Kalia había dejado asistir a Klaus a ese lugar, hasta se podía imaginar que todos tenían su propia escolta. –Hola –saludó una mujer –. Soy Laika, la mamá de Dasha –sonrió. –Mucho gusto, Riley el papá de Klaus. –Sí, lo sé, ellos están en la misma clase –mencionó ella –. Me alegra al fin conocerte y quería decirte que el comité de mamás está planeando un picnic para la siguiente semana, puedes llevar una ensalada o puré, será divertido para los niños. –Estoy seguro que si, es solo lo que… preferimos no participar en ninguna acti