Dejando a Riley y Klaus en el jardín, Kalia acompañó a Lukyan hasta su auto donde sus hombres lo estaban esperando.
–Es muy curioso ese muchacho –mencionó él.
–Hace muchas tonterías con Klaus –comentó Kalia –. No sabía que iban a hacer todo eso.
–¿Dónde encontraron a Riley?
–En una de las actividades de la escuela, Klaus lo encontró y pensó que era su padre, Riley no lo negó, ni lo ha hecho, no sé el motivo.
–No tiene que haber un motivo para todo –expresó Lukyan –. Algunas cosas pasan por simple casualidad.
Al llegar al auto Lukyan vio a Kalia con un largo suspiro, él sabía lo que ella había sufrido para llegar a la posición que se encontraba ahora.
–Tal vez no sea lo que planeabas, pero deberías disfrutarlo.
–No tengo nada con ese chico.
–Él no cree lo mismo –señaló ante
