Tenía el corazón roto mientras yo seguía leyendo esta carta que sin duda iba dirigida a ella, a esa mujer de la que Noah me había advertido. Escucho ruido, levanto mi mirada y ahí estaba el causante de mis lágrimas.
-¿Que demonios haces aquí?
Yo estaba en shock por la carta, pero debía ser valiente y pedirle explicaciones.
Me levanté del suelo y con ella la carta. Apenas Hans la notó, puso una expresión de no sé, molestia, enojo, ira, pero si era yo la ofendida.
Se acerca a mi y me la quita sin ningún aviso. Esta carta era importante para él sin duda.
-¡¿Porque coges cosas que no son tuyas?! ¡Tu no deberías estar aquí y mucho menos tomando cosas personales!
Trague saliva, respiré y solté todo lo que tenía contenido.
-¿Así?¿Que vas a decirme ahora que sé la verdad? ¡Me mentiste!
-¡C
