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Pablo Estoy acostado en la cama, pero no puedo dormir, sigo pensando en todo lo que ha pasado, al principio creí que era pecado amar a Hanna como lo hago, pensé que era mi prima, además estaba Adriana, se supone que la amaba, después me di cuenta que no era así, no había conocido el amor hasta que me perdí en la inocente mirada azul de Hanna. Y cuando supe que no era mi prima, que podía amarla con locura, sabía lo que tenía que hacer, decirle que la amo, dejar todo atrás y empezar a amarla de verdad. Pero todo se complica, no sé en qué maldito momento Rebeca se fijó en mí, eso no puede ser, no quiero que Hanna lo sepa, no quiero que sufra. Me levanto temprano, no pude dormir anoche, solo seguí pensando, llego a la oficina y miro a Inés, me sonríe con cariño y me saluda Pablo qué bueno