Punto de vista de Ember: Han pasado dos semanas y creo que estaba empezando a entender lo que significa ser una bruja. Mis poderes se unieron tan fácilmente y podía usarlos para maldecir animales y plantas a mi antojo. Además, me di cuenta de que en combate podía ser bastante útil, sin ningún problema. —No me maldigas en tu corazón —bromeó Caleb mientras me llevaba escaleras abajo. Rodé los ojos. —Si no tienes cuidado, tal vez lo haga. —Boom —exclamó, haciendo que me riera un poco. Le di en el brazo y permití que me llevara al campo. Todavía no entendía cómo podía estar tan tranquilo y sereno. Y mis sentimientos por los chicos se estaban saliendo de control. Ni siquiera entendía qué hacer ya. Me hacían sentir como si fuera un huevo. Sin embargo, profundizar con ellos era algo que m