Punto de vista de Ember:
¡Oh, Diosa de la Luna!
Suspiré mientras los sonidos de los aullidos hacían que mis ojos se abrieran. ¿Qué demonios estaba pasando? ¿Acaso era un crimen descansar por la tarde? Suspiré mientras salía de la cama hacia el otro lado de la habitación.
Mi cabeza dolía con una maldición. Gruñendo ligeramente, me aferré a la baranda, esperando poder calmarme un poco. Al principio, parecía que no sucedía nada, pero luego, todo se hizo más claro y pude ver lo que estaba justo frente a mí.
Fue entonces cuando vi a un grupo de hombres lobo bajar las escaleras mientras aullaban con fuerza. Lucas estaba al frente de ellos, sus ojos azules brillaban como una luz y me recordaban los momentos que habíamos compartido la noche anterior.
Entre todos los hermanos, él era el tirado
