Punto de vista de Ember:
Los trillizos se alzaron sobre mí, mirándome con molestia. Intenté levantarme, pero el firme agarre de Lucas me mantenía en su lugar.
—¿Nos estabas espiando? —se burló Tristen.
—No-no lo estaba —tartamudeé—. Solo...
—¿Solo qué? —interrumpió Lucas, su tono más frío de lo que nunca había escuchado—. ¿No pudiste resistir la tentación de escuchar nuestra conversación privada?
—No fue mi intención —susurré, sintiéndome vulnerable y expuesta bajo sus miradas intensas.
—Sí, claro. Creo que debería ser castigada —sonrió Caleb, inclinándose hacia mi nivel.
—¿Qué haremos con ella? —musitó en voz alta Tristen, oscureciendo sus ojos.
—Por favor, déjenme ir —supliqué. No tenía idea de lo que los trillizos estaban planeando, pero sabía que no podía ser bueno.
—¿Ember? —
