Punto de vista de Ember:
—¡Qué día! —exclamé mientras me hundía en la esterilla.
Los chicos se rieron de mí.
—Creo que deberías agradecerle a la diosa que no saliste al campo como estaba planificado. Juro que te estás volviendo más vaga minuto a minuto —bromeó Caleb.
Le lancé una mirada mientras levantaba mi mano hacia adelante, solo para que él se escondiera detrás de Tristen. Fue muy divertido ver a Caleb retorcerse, y pensé que lo haría más a menudo. Podría ser mi entretenimiento.
—¿Ahora tienes miedo? —le devolví la broma.
Sacó la lengua en mi dirección. No pude evitar sonreír por su travesura.
—Deberíamos irnos —dijo Tristen suavemente mientras llevaba a Caleb consigo, quien seguía haciendo caras juguetonas.
Sonreí con malicia. Él me lanzó un beso antes de
