Punto de vista de Lucas: No pude responder a esa pregunta, en cambio, me aferré a Ember fuertemente como si mi vida dependiera de ello. Estaba un poco débil, pero no quería soltarla. Ella era mi todo, y verla llorar tan intensamente me asustó muchísimo. No tenía idea de cuándo todo cambió y se convirtió en mi centro, pero nunca quería que eso cambiara ni siquiera por un minuto. —Déjalo ir —dijo la voz de mi padre. —Aléjate de nosotros —Caleb dijo mientras se acercaba a donde estábamos tumbados en la tierra. Quería decir tantas cosas pero estaba demasiado débil, y era difícil seguir las palabras que salían de sus labios. Así que ni siquiera lo intenté. Permití que la suavidad de las manos de Ember me alejara del mundo. Pero, justo cuando mis ojos empezaban a cerrarse, me levantaron y m