Nuestras miradas chocaron como la primera vez que nos vimos, nadie dice nada o un intento de acercarnos, es como si el tiempo se hubiera detenido y solo nos conectaran nuestras miradas, sin necesidad de decir más. Ella parece volver a la vida y se aleja, no sé que hacer al momento, si quedarme ahí o correr tras de ella. Salgo de los helados y la veo que camina junto a Chris, voy a unos cuantos pasos detrás de ellos, estaba por acercarme, cuando se acercó un chico a ellos, saluda a Chris y abrazo a Susy, la saludo de beso, ¿pero qué se cree ese imbécil?
No tuve de otra más que esperar, prefiero ir hasta la casa de Susy y esperarla en su habitación, estoy seguro de que si me acerco ahora, armaría un escándalo, no se merece eso Susy, mucho menos en su estado de embarazo. El rato que espero a Susy es eterno, ya está oscureciendo y aún no regresa, ¿será que le pasó algo? Decidí salir a buscarla, la veo afuera de su casa hablando con ese idiota, lo que me faltaba, solo me voy y los hombres la acechan como lobos, esperando la oportunidad de tenerla, me molesta tanto eso. Regreso de nuevo a su habitación y al cabo de unos minutos ella entró, espero el momento adecuado
—¿Susy?—me paro detrás de ella tomando distancia, ella brincó por el susto—¿Susy?—me acercó hasta ella y no dice nada, solo me ve sin mostrar ninguna reacción—Oye quiero........—siento su pesada mano golpear mi mejilla, ya me lo esperaba—Si, sé que me lo merezco, pero........—golpea de nuevo—También me lo merecía, pero yo........—se deja ir contra mi golpeándome el pecho, está colmando mi paciencia al no dejarme hablar, no quiero que se altere o grite, no quiero que los demás se den cuenta
—Eres un maldito cobarde, ¿cómo pudiste dejarme sola? Te fuiste cuando más te necesitaba—esas palabras me dolieron y ella está llorando
—Susy, déjame dec.........—sus golpes siguen siendo presentes en mi pecho, no me duelen, me duele más, verla llorar y sus palabras
—No quiero saber nada, ahora lárgate de nuestras vidas—se aleja tocando su vientre
—No mi amor, por favor, necesito estar a su lado, necesito estar contigo—estoy aguantando mis lágrimas, me es difícil esto
—Ya no te necesitamos, estamos mejor sin ti—me da la espalda, es un golpe bajo
—No puedes hacer eso, él también es mi hijo—digo un poco alterado
—Pues no lo pareció, ahora lárgate y no vuelvas más—ahí está el llanto, haciéndose presente
—No podrás deshacerte así de mi Bradley—me transformó en Hellbe y desaparezco de su habitación
Estoy jodido, ella no quiere escucharme y no me permite estar cerca de nuestro hijo, maldigo el día en que apareció Danna a joderme la vida. Estoy en los túneles, mi único refugio y hogar al que puedo acudir, no hay otro lugar más, voy a lo que se dice ser mi habitación, pero, ¿que es lo que veo? ¿Restos humanos de un niño? Alguien me remplazo mientras yo no estaba, ¿quién pudo haber sido? Revisó el lugar y veo una pulsera de Susy, ella hizo esto, pero, ¿por qué? ¿Acaso lo hizo sola o acompañada?
Tome aquella pulsera y fui hasta mi refugio para acostarme y hacer un intento de dormir. Pienso en toda la noche como acercarme a ella, Chris de seguro sabe lo que pasó y dudo que quiera hacerlo, el apoyaría primero a su hermana antes que todo, Gina no debe saber que todo esto es a consecuencia de que matamos a Danna, ella me odiaría, pero, ¿a quién puedo recurrir? Pienso un largo rato y a mi mente vino Ryan. Reí al pensar eso, pero creo que es buena idea, al menos no perdería ya nada con intentarlo, sé que él quiere a Susy y me odia, pero, es mi única esperanza
Espero a que amanezca e ir inmediatamente con Ryan. Al ser de día, lo observó salir de su casa y va en bicicleta, pero, ¿adónde irá este chico? Creo que sus rutinas son pasear por el bosque, nunca supe esto y pude haberlo matado y simular que fue accidente, alejo estos pensamientos de mí, no es el momento, por ahora necesito de su ayuda. Estoy en mi forma humana, me estoy escabullendo en las ramas de los árboles para evitar ser descubierto, él se detiene a descansar y se sienta en un tronco
—¿Quién está ahí?—pregunta alterado mirando por todos lados y salgo entre los arbustos, el rodó los ojos—A, solo eres tú—de nuevo se incorpora en su posición anterior
—Yo cuidaría ese tonito de voz—digo amenazante y él hace muecas que me ponen molesto, pero debo controlarme, no enojarme ahora
—¿Qué quieres?—él cambia de tema, parece que no quiere discutir
—A pedirte un favor—él enseguida me ve sin creerlo, yo me siento a un lado de él sacando un cigarro, le ofrezco uno y él niega
—¿A mí un favor? Jaja, sí que hoy el día amaneció raro, ¿qué tipo de favor?—prendo mi cigarro y comienzo a fumar
—Es sobre Susy—borra su sonrisa, ya me lo imaginaba, no querrá ayudarme
—¿Qué quieres de ella? Ella ha sufrido mucho por tu culpa y.........—lo interrumpo
—Ahórrate estas palabras, hay explicaciones para lo que hice, pero necesito que ella me escuche
—¿Y yo que tengo que ver en todo esto?—buena pregunta
—En ti puedo confiar para que hables con ella y la puedas convencer de que hable conmigo, eres mi única esperanza—él hace una mueca de risa y enojo
—No puedo permitir que la lastimes de nuevo—desvía su mirada
—Por favor Ryan, no te pido nada más, solo ayúdame, quiero estar cerca de mi familia—él me ve y el entorno está silencioso, él se queda pensativo por un rato
—De acuerdo, te ayudaré, pero no insistiré, ¿de acuerdo?—sonrió y le extiendo la mano saludándolo
—Gracias Ryan, te debo una—él estrecha mi mano, yo palmeo su espalda
—¿Beck?—los dos giramos para ver de quién se trataba