Narra Beck
—¿Y qué piensa hacer?—lo miro fijamente
—Te haré desaparecer para siempre—esto ya valió mierda
—Ni usted ni nada podrá hacer que me aleje de Susy, he lidiado con tanta gente como usted que ya me tienen hasta la mad........—impacto su puño en mi rostro, haciéndome girar la cabeza, esto no me lo esperaba
—Tú no sabes de lo que soy capaz muchacho—estoy limpiando la sangre de mi nariz, este señor me está llevando a los límites
—Usted tampoco lo sabe—lo miro molesto, la sangre sigue fluyendo, lo limpio con mis manos, incluso lamí un poco de sangre frente a él, sin dejar de mirarlo retador
—¿Me estás amenazando?—pues qué más puede ser, imbécil, dije en mis pensamientos
—Así es, no lo tengo miedo—sonrió malévolo, no puedo convertirme en Hellbe, ya que esto se perdería, además, se me está olvidando que es el padre de Susy, pero si sigue interfiriendo, no me quedará de otra más que seguir mis instintos, él se acercó a la puerta
—Pasen, aquí los está esperando—abrió la puerta y entraron otros tres hombres fornidos—Este es el idiota del que les hable, suerte—dijo el muy hijo de perra y se fue
Yo me puse en defensa es absurdo que yo pueda contra estos tres, se dejaron ir contra mí y rápidamente caí al suelo sintiendo cada bota golpear mi cuerpo. Fui débil, no podía transformarme, no tenían miedos, esto está peor, no puedo manipular, transformar algo que este a mi alcance, es como si algo me impidiera hacerlo, como si me bloqueara o como si fuera un humano totalmente. Me levantaba y como podía golpeaba a uno de ellos, pero era inútil, perdí el conocimiento, ¿qué me está ocurriendo?
Entreabría los ojos y veía que estaba en el bosque, no podía moverme, mi cuerpo se siente peor que cuando un carro te arroya, siento en verdad mi cuerpo paralizado, trate de transformarme a ser de oscuridad y no pude, cerré los ojos, esperando cualquier cosa. Oía en ocasiones la dulce voz de mi Susy. Desperté ya en el hospital, genial ahora estoy sin movimiento, una pierna rota y las costillas fracturadas. Entró Susy y me cuestionó sobre quien hizo esto, yo jamás le diría quien fue, Chris pregunto lo mismo y creo que Susy ya lo sabe, Susy menciono en llanto que su papá hizo esto
—¿Qué fue lo que dijiste Susy?—todos miramos en dirección a donde provenía la voz y ahí estaba la mamá de Susy con sus ojos humedecidos
—Ma....... mamá, yo...... yo te juro que......—interrumpe a Susy
—Hija, ¿dime por qué dijiste eso? ¿Tienes pruebas?—dice la señora Marie llorando, costándole trabajo creerlo, se ve destrozada, el hecho de que sepa que su esposo me hizo esto, la deja mal
—Aquí está la prueba mamá—me señala, no sé que hacer o que decir
—¿Es cierto Beck? ¿Thomas hizo esto?—siento la mirada de los tres, me siento en problemas, no quiero perjudicar a la familia de Susy, no quiero que ella se sienta mal
—Beck, responde—insiste Susy, trágame tierra
—No sé dé que hablas—perdón Susy, no puedo decir la verdad
—Eres un idiota—salió molesta Susy, la señora Marie, salió junto con ella, me quedé a solas con Chris
—Amigo, ¿por qué no dices la puta verdad?—me ve y desvío la mirada
—No sé dé qué......—me interrumpe haciendo que lo mire
—A mí no me salgas con eso, dime la verdad—maldita presión, creo que a él no puedo negarle esto, tal vez si le pido que se quede callado, lo hará
—Está bien, si fue tu papá—digo de mala gana—No quise decir la verdad porque Susy ama a su familia—digo triste
—¿Y tú qué? Ella te ama Beck, ya son una familia ustedes, esto que hizo mi padre no tiene perdón, tenemos que hacer algo—sujeto su mano de inmediato
—¡No! No deberías, Susy se pondría triste y delicada de salud—él me ve fijó
—Pero más triste se pondría si tú no actúas, mi papá seguirá atormentándolos, habla con ella—tiene razón, amo a Susy y no estaría dispuesto a perderla, su padre hará todo por alejarnos—Iré por ella—yo asiento y salió, espere menos de cinco minutos
—Mi amor—entra y se recarga en mi pecho con cuidado, llorando
—Hey, ¿por qué lloras nena?—odio verla así, de seguro ya discutió con sus padres
—Perdón por insultarte
—Descuida nena, perdóname tú a mí por no decir la verdad—sonrió de lado
—Tenemos que denunciarlo Beck, esto no puede quedarse así—ella acaricia mi mejilla
—Pero él es parte de la policía, sería inútil—ella se queda pensativa
—Cierto, pero entonces, ¿qué podemos hacer?
—Vaya, vaya, aquí tenemos a la linda pareja—entro el señor Thomas de repente
—¿Que es lo que quieres?—pregunta Susy molesta
—Alejarte de ese patán Susy, no sabes de lo que es capaz—se acerca a ella peligrosamente, odio no poder moverme para defenderla
—Claro que sé dé lo que es capaz, así que más bien aléjate tú
—No, no lo sabes hija, ¿acaso no te contó lo que hizo?—la tiene tomada del brazo y ella me ve curiosa—Cuéntale imbécil, dile lo que hiciste—insiste y ella me ve extraña
—¿De qué hablas papá?
—Esta bola de basura te engaño hija—ella lo ve y después me ve con sus ojos rojos de tanto llorar
—¿Qué hiciste Beck?—no caeré en su juego
—Antes de que él llegara a casa, se llevó a una chica muy guapa a un callejón, la sedujo e intentó matarla—ella me ve sería
—¿Es cierto eso Beck?—sus ojos se están humedeciendo
—Tuve que alimentarme nena—creo que no estuvo bien que dijera eso delante de él, pero no vi alguna otra forma
—¿Alimentarte?—pregunta su papá