La doctora se va y pasan los días. Entonces, 4 días después, es visitado por un director de una universidad tecnológica.
El director le dice a Joseph:
─Hola Joseph. Se te quitará la camisa de fuerza y serás llevado a una universidad tecnológica. Si intentas hacer algo raro, delictivo, violento o peligroso, podrías quedar para siempre en el hospital psiquiátrico de alta seguridad de esta ciudad ─le dice muy seriamente.
─De acuerdo ─le responde como si nada estuviera pasando; muy despreocupado.
─Se me olvidaba decirte algo: tu aula es la número 3.
─De acuerdo. Gracias por decírmelo.
Joseph dice en su mente:
“Hay cosas que no me he preguntado: ¿Quién se supone que soy en este mundo? A los primeros que vi después de despertar del coma fue a unos doctores, por lo que me lleva a preguntarme: ¿quién es o quién era mi familia? Ningún familiar me visitó en el hospital. Me llevan a una universidad muy costosa, pero ¿quién financia mis estudios? ¿Es una coincidencia que el idioma que hablo sea el mismo de este mundo? ¿Será todo esto un sueño? Quizá algún día lo sepa”.
Entonces Joseph es llevado a la universidad tecnológica y le dan un reloj inteligente cuántico que usa en su muñeca izquierda, que le servirá para hacer llamadas, videollamadas, chateo, teletransportación, proyección en el aire de imágenes o videos en 2D o 3D (proyección holográfica), p**o digital, identificación, navegar por el internet 3D, etcétera, y, desde luego, para ver la hora. Lo que descubrirá será muy interesante, la profesión que estudiará cambiará la vida de la gente de su mundo y la de otro planeta cercano donde también vive gente. Los amigos que conocerá les cambiará la vida.
Joseph llega a la universidad de alta tecnología como alguien transferido. Él pasa por un pasillo, cuando es interceptado por unos bravucones. El líder de los bravucones le dice de forma agresiva:
─¡Hey! Si no quieres resultar golpeado en tu primer día de clases, más te vale que transfieras dinero de tu reloj cuántico al de nosotros.
Joseph se enoja por lo que le dijo y piensa:
"Cálmate Joseph, recuerda lo que te dijo el director de la escuela: cualquier problema que cause, directo al hospital psiquiátrico me mandarán".
Entonces le responde:
─Amigos, ¿han escuchado alguna vez la frase "si haces cosas buenas, es más probable que te sucedan cosas buenas y si haces cosas malas es más probable que te sucedan cosas malas"? Y no es necesario que exista una deidad que inmediatamente castigue o premie las acciones humanas ─dice haciendo referencia al karma budista.
─¡¿Qué?! ¿Acaso nos amenazas con que nos harás algo malo si te hacemos algo malo? ─y lo empuja con una mano.
─Cálmate. Solo digo que si le dedican tiempo a la maldad y no le dedican tiempo a los estudios, podrían, por ejemplo, quedar como indigentes viviendo debajo de un puente.
─¿Y sigues insultándonos diciendo que quedaremos como indigentes? ─le dice enojado, luego le dice a su compañero que tiene a la par─. Tenme la chaqueta, voy a enseñarle una lección a este tipo. ─Luego se le acerca a Joseph y le dice─ ¿Acaso te quieres morir recién ingresado?
─No, yo no... ─y el bravucón lo interrumpe arrojándole un puñetazo.
Joseph lo esquiva y le dice:
─Tranquilo que no quiero tener problemas en mi primer día de clases en esta universidad ─le dice estando asustado.
─¡Pues los tendrás! ─le dice el bravucón.
El bravucón sabe de diferentes tipos de artes marciales y empieza a agarrar a Joseph a patadas, puñetazos, codazos, cabezazos y rodillazos, pero Joseph esquiva todos los intentos de golpearlo. El lider de los bravucones, al ver que no lo puede golpear, pide ayuda a sus compañeros bravucones.
─¡No me queden viéndome y ayúdenme! ─les dice estando preocupado.
Todos los bravucones, unos 5 en total, rodean a Joseph y le lanzan cada uno, de manera sincronizada, un puñetazo. Joseph se agacha un poco y salta hacia arriba, logrando salir de ese círculo de bravucones. Los bravucones se golpean entre ellos mismo y caen al suelo. Joseph se agacha cerca de donde estan ellos caídos y les dice:
─¿Ven? A eso me refería, en parte, sobre que si haces cosas malas, es muy probable que te sucedan cosas malas. Por cierto, el director nos estaba observando.
El director sale de entre una esquina en el pasillo y le pregunta a Joseph:
─¿Cómo es que sabías que estaba oculto viendo lo que iba a pasar?
─No lo sé, sólo sentí su presencia.
─Bueno, tu habilidad de percibir a las personas ocultas me impresiona, al igual que tus increíbles reflejos. ¿Eres humano? Y ustedes grupo de bravucones ─les dice mientras los queda viendo─, quedan expulsados de esta universidad por intentar agredir a un estudiante y por forzarlo a entregar su dinero virtual. Por cierto Joseph, gracias por cimplir tu promesa de no hacer nada indebido.
─No fue nada. Bueno, ya me tengo que ir, ya empezaron las clases. Hasta luego director ─y levanta la mano.
Dice él en su mente:
"Si esto no es un sueño, estos nanobots que tengo en mi cuerpo me están dando poderes".
Joseph se dirge hasta la puerta desplazable de su salón de clases y una cámara lo identifica. Se abre la puerta automáticamente y una profesora llamada Eris Smith lo ve y lo presenta a este nuevo estudiante:
─Buenos días. Les quiero informar que tenemos un nuevo estudiante recién transferido, por favor, háblanos de ti.
Joseph entra, se pone frente a los estudiantes y les dice:
─Hola, me llamo Joseph Phoenix, soy recién transferido y espero que nos llevemos muy bien.
Joseph observa y se da cuenta que los estudiantes tienen diferentes tipos de aparatos de alta tecnología. También observa que los estudiantes no llevan mochila, ni cuadernos, ni lapiceros o ni ningún útil escolar como en su mundo original, solamente sus relojes cuánticos y diferentes aparatos tecnológicos que Joseph cree que forman parte del trabajo escolar. Él se va a sentar y nota que a su lado hay una chica muy atractiva que parece gustarle; parece amor a primera vista.
Tiene miedo de hablarle, pero al final se decide por hablarle en vos baja:
─Hola, ¿cómo estás? Me gustaría hacerte unas preguntas. Lo que pasa es que estuve en coma, sufrí daño cerebral y me diagnosticaron con la enfermedad mental de los sueños.
Luego dice en su mente:
“Esta chica creo que me gusta, pero le dije algo que quizá no le interesa escuchar”.
Le responde la chica:
─Hola, me llamo Woody White, es un gusto conocerte. Hazme cualquier pregunta, como vivimos en sociedad, lo más razonable es ayudarnos los unos a los otros, siempre que se pueda.
─ ¿Para qué sirven estos relojes? Y ¿para qué trajeron esos aparatos?
─Los relojes proyectan un holograma cuántico, también proyectan en 2D y ese holograma o la proyección 2D, son videos con audio para estudiar para los exámenes. Las imágenes de las proyecciones, se reflejan en el aire y no en una pared gracias a un fenómeno cuántico que controla la luz. Los exámenes te los envían vía internet cuántico al reloj inteligente para qué respondas al examen. También puedes teletransportar objetos con esos relojes, navegar por el Internet 3D o 2D, llamar por teléfono, hacer videollamadas y muchas cosas más. Si te cuesta aprender, te envían a un simulador cuántico donde la información científica es enviada directamente al cerebro. Por cierto, la profesora Eris nos teletransportará a una prisión para estudiar la utilidad de los simuladores cuánticos, que sirven para cambiar el comportamiento de los reos. Los aparatos tecnológicos son un trabajo que tenemos que entregarle a la profesora, por eso los trajimos.
─Bueno, tal vez me enseñas cómo funciona este reloj. Esto es algo nuevo para mí.
─Está bien, pero después de clases.
La profesora Eris dice:
─Silencio, ya comenzaron las clases. Van a presentar los aparatos, van a describir cómo funcionan y a explicar su utilidad. Por cierto, Joseph, me dijeron que tu nombre es Jame Sander. ¿Por qué te nombras como Joseph? ¿Habrá algún error?
“Rayos, se me olvidó que ese nombre es de mi mundo original”, piensa.
─Lo que pasa es que padezco una enfermedad mental llamada "enfermedad de los sueños", dónde no puedo recordar mi vida antes de haber entrado en coma y tuve que ponerme un nuevo nombre. También causa que me parezca un sueño todo lo que vea, oiga y sienta estando despierto. Por eso, me gustaría que me cambiaran el nombre a Joseph Phoenix. Me gusta mejor este último nombre.
─De acuerdo, no hay problemas. Bien, irán cada uno presentando sus aparatos tecnológicos. Obviamente, tú Joseph no presentarás nada por ser recién ingresado. Luego, nos teletransportaremos a una prisión de alta seguridad para conocer su tecnología.
Entonces sucede que, individualmente y en orden, los estudiantes empiezan a mostrar aparatos de alta tecnología. Joseph queda muy sorprendido con esos aparatos: armas de fuego con tecnología inteligentes y no recargables (las municiones son teletransportadas), baterías con recarga infinita gracias al efecto túnel que teletransporta electrones a la batería, drones-robots y autónomos (una combinación de drones y robots con inteligencia artificial cuántica y autónoma, que pueden hacer trabajos hasta en el aire), tizas hechas con nanotecnología capaz de crear imágenes en movimiento en el pizarrón (un estudiante rayó bastante el pizarrón con esa tiza y se veía un barco azotado por una tormenta, en el pizarrón), radiotransmisores que usan internet cuántico para enviar y recibir señales, proyectores cuánticos capaces de proyectar una imagen o video en un cielo despejado o en el aire y de manera cercana (presentaron un video de pingüinos caminando en los casquetes polares y que les caía nieve. La proyección se veía en el aire y no en la pared), aparatos para levitar (con esos aparatos explicaron el cómo algunos autos e incluso ciudades enteras, flotan gracias levitación cuántica y que se desplazan por medio de propulsores), microscopios cuánticos capaces de ver hasta lo invisible, tela capaz de volver invisibles a las personas, dirigibles de juguetes guiados por GPS cuánticos, hologramas cuánticos ultra realistas, cabinas que al entrar, escribes donde quieres ir en el teclado que tiene adentro y te lleva a ese lugar (son teletransportadores), binoculares y telescopios con tecnología cuántica que puede ver detrás de las paredes, televisores transparentes, computadoras transparentes, celulares transparentes, tablets transparentes, lentes de contacto con realidad aumentada avanzada y que se conectan con el internet cuántico 3D, ropa con nanotecnología que se repara sola si se daña y que se puede transformar en otro tipo de ropa, robots con inteligencia artificial cuántica y autónoma, cañones-láseres militares de alta potencia, etcétera.
Después que todos los estudiantes presentan su tecnología, Joseph pasa adelante.
La profesora Eris le dice:
─¿Por qué vienes? ¿Acaso tienes algo que presentar?
Él le responde:
─Pues tengo algo que presentar, aunque no sé lo que es ni cómo funciona, además que no lo pueden ver, pero les probaré que se trata de una tecnología. Saldré afuera porque tengo que decir un comando de voz secreto. No aparten la vista de lo que sucederá a continuación, solamente esperen un poco.
Entonces, Joseph sale afuera del aula y dice en voz baja:
─¡Nanobots, háganme volar por 5 minutos!
Luego, Joseph salta y entra volando al aula impulsado por el salto. Todos en el aula se quedan con los ojos muy abiertos, viendo como Joseph puede volar sin tener ningún aparato.
Después, todos los estudiantes empiezan a gritar:
─"¡Wow! ¡es increíble! ¡vuelas sin ningún aparato!"
La profesora Eris le dice:
─Quisiera saber si no es un truco, déjame revisarte.
La profesora lo revisa y lo toca en busca de algún aparato. Joseph dice en su mente:
“Que te toque una mujer, por alguna razón es excitante” ─y voltea los ojos hacia arriba.
Eris dice:
─No tiene nada escondido. Realmente puede volar aparentemente sin ningún aparato. Cesa la levitación y vuelve a tu asiento, por favor.
─La levitación la programé por 5 minutos. Ya cesará dentro de poco y podré volver al suelo.
Un estudiante le pregunta:
─¿Cómo haces para poder volar en el aire?
─La verdad no lo sé, pero puede que me sea útil de alguna forma. Me introdujeron algo en el hospital, cuando estuve en coma y me dio el poder de volar en el aire. Aunque para avanzar, debo tomar impulso de alguna manera o por medio de algún tipo de propulsión.
─¿Puedes hacer más cosas increíbles?
─Pues sí, la verdad es que he notado que tengo una puntería y reflejos muy buenos.
De repente, se oye la voz del director llamando a Joseph por las bocinas:
«El joven, que esquivó en la mañana los golpes de unos bravucones, por favor, preséntese en la dirección».
─Bueno, quizá después les sigo contando más, voy a ver que quiere el director. No creo que sea nada malo porque no he lastimado a nadie. Profesora Eris, ¿me puede decir donde queda la dirección?
─Está al final del pasillo ─le responde Eris.
─Okay, gracias. Regreso en un rato.
Joseph sale del salón de clases y se dirige hacia la dirección. Voltea a ver una cámara de seguridad de la oficina del director para identificarse y que la puerta desplazable se abra automáticamente (estas cámaras poseen tecnología de reconocimiento facial y abre las puertas a personas autorizadas a entrar). Se abre la puerta y Joseph queda con los ojos abiertos al ver que el líder de los bravucones de esa universidad le apunta con una escopeta automática y computarizada a la cara.
─¡Entra! ─le dice el bravucón mientras lo agarra del brazo y lo jala para adentro.
Dentro de la oficina, ve al director rodeado por los bravucones y también está asustado por lo que pasa al igual que Joseph. Solo el líder está armado con la escopeta, los demás tienen cuchillos. Joseph empieza a temblar del miedo.
─¡Sabes! ¡Yo no creo en tu estúpida idea de eso de que a las personas malas les pueden suceder cosas malas!
Luego, se le acerca a Joseph y le dice al oído:
─Esta oficina tiene un material en sus paredes que transforma el sonido en calor, por lo que nadie escuchará lo que suceda aquí. La oficina está completamente insonorizada.
─Si nos haces algo, te buscará la policía hasta encontrarte ─le responde Joseph.
El bravucón se aparta y le dice:
─En mi casa tengo suficiente dinero en físico como para cambiarme el rostro con cirugía plástica, cambiarme el nombre y para viajar a otro lugar sin que nadie me reconozca. Y la computadora de esta oficina la programé para que solamente nos deje entrar a nosotros a la oficina. Nadie más entrará a la oficina por un buen tiempo. ¿Ya vez?, ─le dice viendo fijamente a Joseph─ esto es prueba de que a la gente mala no le pasan cosas malas ─le responde de forma altanera.
El director les dice:
─¡Por favor! ¡No nos hagan daño! ¡Yo tengo mujer e hijos que debo cuidar y alimentar!
El líder les dice:
─Me temo que sus súplicas son en vano ─y le apunta con el arma al director.
El director cierra los ojos pensando que su fin se acerca.
Joseph se encuentra nervioso, pero, de repente, escucha una voz en su mente que dice:
«Los nanobots hemos detectado un fuerte subidón de adrenalina en tu cuerpo y una aceleración demasiado fuerte en tu ritmo cardiaco. Tomaremos el control de todo tu sistema nervioso para entrar en modo combate. Las patadas, puñetazos, codazos, rodillazos, cabezazos a personas peligrosas y su desarme, serán dirigidas únicamente por los nanobots de tu cuerpo. A partir de ahora, ya no tienes control sobre tu cuerpo. Entrando en modo combate».
Joseph le lanza una patada, de manera involuntaria, a la escopeta automática y esta dispara hacia arriba. Luego, la escopeta cae al suelo. Joseph salta en el aire y le da una patada voladora en la cabeza al líder de los separatistas, desmayándolo al instante. Los 4 bravucones restantes se dirigen hacia Joseph, este los desarma quitándole los cuchillos, después los agarra a golpes y a patadas. Todos los bravucones son derrotados.
Joseph escucha una voz en su cerebro que dice:
«Los nanobots damos por finalizado el modo combate».
Entonces, Joseph recupera el control de su cuerpo y cae de rodillas al suelo por el cansancio. Le dice al director:
─Estos no son bravucones, son potenciales asesinos. Hay que llamar a la policía.
─Sí ya llamaré a la policía y a una ambulancia.
El director llama a la policía y a una ambulancia por medio de su reloj cuántico. El director le pregunta a Joseph:
─¿Cómo es que los lograste derrotar a pesar de que estabas desarmado, ellos armados y sin que te hicieran ningún rasguño? ¿Eres un agente secreto acaso?
─No soy. Creo que solo tengo muy buenos reflejos ─se pone la mano derecha detrás de la cabeza y le sonríe.
Llega la policía y meten esposados en las ambulancias voladoras a los 5 bravucones. Los policías viajarán con ellos en las ambulancias. Joseph ve que las puertas de la ambulancia, donde está el líder, están abiertas. Se acerca a la entrada y le dice al líder:
─Parece que lo que se probó fue que, las personas malas tienen más probabilidades de que les sucedan cosas malas. Incluso, si tu plan hubiese funcionado, mucha gente hubiese luchado para que los asesinatos no quedaran impunes. Hasta luego ─y se retira Joseph sin que el líder le pudiera responder.
Debido al incidente, ese día se suspendieron las clases. A Joseph le asignaron una habitación en la universidad y se fue a su habitación. Al día siguiente, las clases se reanudan y la profesora llevará a los estudiantes a conocer la prisión de la ciudad.
Llega Joseph al salón. Más tarde, la profesora Eris usa una cabina, que es un teletransportador y lleva a todos a una prisión de alta seguridad y de alta tecnología. ¿Cómo será esa prisión?