Matrimonio por contrato

Episodio 10

Estoy rodeada por muchas personas, algunos arreglan mi cabello, otros el maquillaje y otros el vestido. Todos se ven muy felices, menos yo, se que debería estarlo pero no me hace feliz esta boda, no estoy enamorada y el hombre con el que me voy a casar tampoco lo está de mi.

De repente todas las personas salen dejándome aparentemente sola, comienzo a mirar la falda del vestido y realmente es preciosa.

- ¡Te vez hermosa pequeña Ali! - dice Ana con su voz más chillona de lo normal y con una emoción desbordante.

Levanto mi cabeza para verla y tiene una enorme sonrisa en el rostro, sus ojos brillan y realmente quisiera que me regalara un poquito de su felicidad.

- Ella no miente, realmente te vez hermosa. - de repente aparece Imanol detrás de Ana y unos nervios comienzan a invadir mi cuerpo.

- ¿Que haces aquí? - cuestiono y antes de que me responda prosigo. - Es de mala suerte ver a la novia...

- Yo no soy el novio. - me interrumpe haciendo una mueca.

Lo veo a los ojos, a esos hermosos ojos y él se acerca a mi.

- Tranquila, todo va a salir bien. - toma mi mano derecha y la aprieta.

- Estoy tranquila. - digo intentando soltarme de su agarre pero no lo logro.

- Me hubiera encantado conocerte antes, mucho antes. - dice y me da un beso en la frente.

Siento que mi piel se eriza al momento de sentir sus labios cálidos, él se aleja y Ana me mira con seriedad, yo intento incorporarme pero no dejo de sentir esa extraña sensación de sus labios sobre mi piel.

- Te gusta. - dice Ana mirándome a los ojos.

- ¡No! - respondo sorprendida.

- No era pregunta Ali. - frunzo el ceño sin entender y ella se acerca a mi. - Te vas a casar con su hermano, creo que lo mejor es que te lo saques de la cabeza.

La miro sin comprender y ella me abraza. Mi cabeza está hecha un desastre y no logro procesar lo que acaba de pasar, mi mejor amiga cree que me gusta el hermano de mi futuro esposo, eso es imposible.

- Ana banana, no me gusta Imanol. - Ana deja de abrazarme y pone sus manos en mis mejillas.

- ¿Ah no? - niego con la cabeza y ella frunce el ceño. - Dile eso a tus ojos cada vez que lo ven querida. - forza una sonrisa y se va dejándome sola.

- ¿Gustarme Imanol? - comienzo a reírme como una loca hasta que escucho que me llaman, es hora de ser una actriz y de que mi vida se arruine por completo.

Estoy al lado de mi padre el cual me mira como si fuera un tesoro, yo solo me agarro de su brazo sin querer soltarlo, enfrente de nosotros hay mucha gente, una alfombra muy larga y al final de ella se encuentra Harry parado esperándome.

Comienza a sonar la marcha nupcial y mi padre y yo comenzamos a caminar por la alfombra, las personas se van levantando con una gran sonrisa y todos me miran tal y como lo hace mi padre, dejo de verlos a todos y miro el mar, el hermoso y enorme mar que está de fondo. Me dan muchas ganas de salir corriendo y no volver.

- Te entrego a mi hija... - me doy cuenta que hemos llegado y al ver a Harry dejo de escuchar lo que mi padre le dice.

Harry le sonríe, después me mira y extiende su mano para que la tome, yo lo hago y damos un par de pasos hacia la mesa donde se encuentra el ministro.

- Estamos aquí para presenciar la unión de estas dos almas que se aman...

¿Que se aman? Digo en mi mente dejando de escucharlo. Esto es una farsa, una completa mentira yo no me quiero casar con él, él no se quiere casar conmigo, esto es un desastre. Odio haber nacido en esta familia, odio este maldito contrato y odio esta maldita boda.

- ¿Allison? - la voz de Harry me hace regresar a la realidad y lo miro con confusión.

- ¿Si?

- Debes responderle al ministro. - dice Harry entre dientes.

- ¿Me puede repetir la pregunta? - cuestiono mirando al hombre enfrente de nosotros.

- Allison Brown, ¿Aceptas cómo esposo a Harryson McBride? - lo miro y después a Harry, él está serio y de nuevo con ese aspecto frívolo que lo caracteriza, le regalo una media sonrisa y miro al ministro.

- Si, acepto. - sonrío y aquel hombre también sonríe.

- Los declaro marido y mujer, el novio puede besar a la novia. - vuelvo mi mirada a Harry y él está quieto, no reacciona ante las palabras del ministro así que decido actuar yo.

Me acerco peligrosamente a Harry, me pongo de puntas y enredo mis brazos en su cuello, él, al darse cuenta lo que intento hacer pone una mano en mi cintura y la otra en mi cara.

- Tenemos que actuar. - susurro a centímetros de sus labios.

- Lo sé. - responde pasando su mirada entre mis ojos y mis labios.