Aunque en esta ocasión, Samanta había puesto un poco menos de empeño en el outfit de esa noche, se sintió feliz con lo que había escogido, un vestido color azul rey con un pequeño escote por enfrente, de tirantes y que le llegaba arriba de las rodillas, era ceñido al cuerpo lo que le resaltaba su silueta curvilínea, sin embargo, ocultó todo eso con una chamarra tipo bomber color negra, y terminó todo el conjunto con unas botas de plataforma.
—Te ves preciosa, Samy —le dijo Alicia, mientras la veía arreglarse el cabello.
—Y tú también, Ali, ¿no te has visto en el espejo?
Alicia miró su reflejo en el espejo y se sonrió confirmando que también se veía muy bien, con un enterizo corto y con tacones.
—Creo que esta noche Damián no te quitará la vista de encima —terminó por decirle Saman
