Noviembre 2018. Hace 11 meses atrás
Ya era como la octava vez que le marcaba, pero todo era sin éxito, para la novena decidió dejar de intentarlo, trató de pensar positivo y su cabeza se llenó de múltiples motivos, pero todo fue inútil, ninguno le convencía. Samanta seguía con la mirada perdida, sosteniendo el celular en una mano, mientras en la otra sostenía las fotos que le habían hecho llegar aquella tarde.
Las fotos tipo polaroid no eran tomadas por una tercera persona, la chica con la que el novio de Samanta aparecía en cada imagen, era la que había hecho todas esas selfies. Volvió a verlas de una por una, en la primera eran las manos entrelazadas de ambos con un fondo de pétalos de rosas, en la segunda aparecían posando muy sonrientes, la tercera era los mostraba besándose, l
