Capítulo X. Donde los desconocidos dejan de serlo HAYSTON de Bucklaw era uno de esos desaprensivos que no vacilan entre su amigo y su diversión. Al saber que las personas más distinguidas asistentes a la cacería se dirigían hacia el Despeñadero del Lobo, los cazadores propusieron llevar allí el venado, proyecto aceptado en seguida por Bucklaw, pensando en el asombro que la llegada de la tropa había de causar al viejo Caleb, y muy poco en el dilema en el cual pondría a su amigo el Master. Pero en Caleb encontraría un animoso antagonista. En cuanto su amo entró en la residencia con sus nobles huéspedes, comenzó Balderstone sus operaciones, diciendo a los criados entrados antes con su amo: —Como traen la pieza cobrada, debíamos recibirlos en la entrada para corresponder a ese honor… Los in