Abbigail. — ¿Abbi? — Mi hermana pregunta con evidente sorpresa —. ¿Qué haces aquí? Frunzo mi ceño y sopeso su pregunta, sopeso mi decisión de estar aquí. La verdad es que no tengo la menor idea. Sólo... aquí estoy. Aquí estoy y no sé qué diablos estoy haciendo. — Pasa — me insta cuando ve que no tengo palabras —. Pasa, estoy sola en casa. Dest está en el jardín de infantes y mi esposo está trabajando. — ¿Tu esposo? — Consigo decir en una media sonrisa, mirándola con una ceja inquisidora. Ella suelta una risita casi ridícula, una risita que la hace ver más joven. — Kyle insiste en que lo llame así, no me deja en paz con eso. Nunca se lo he dicho y no estoy segura de que algún día lo haga, pero una parte de mí siempre la ha envidiado. Ella es... perfecta. Mi hermana tiene la vida que