Los dedos de Logan estaban en el encaje del antifaz de Katherine. Katherine cerró los ojos cuando él la tocó, y por un instante fue como si el tiempo se detuviera, y tuviera tiempo de preguntarse si el que él la descubriera fuese realmente malo. Ella se preguntó si podría mantener la mentira más tiempo, considerando lo insistente que era el hombre. Katherine caviló la idea de unir sus mundos, de fusionar sus trabajos y que esa persona que llegó de pronto a su vida demoliera todo lo que tanto le costó formar. Katherine era una mujer lo bastante fuerte como para continuar esa mentira, y cuando abrió los ojos, se arrastró lejos de él y bajó de la cama con la respiración agitada. Katherine movió el índice de un lado al otro, en señal de que no dejaría que le quitara el antifaz. Logan alzó la