Cuando Evangeline salió del tocador observó durante algunos minutos los cuadros que adornaba el pasillo, siguió por este y se quedó embelesada frente a uno que mostraba a un Benjamin pequeño junto a su padre Max. Evie contempló la mirada sonriente de aquel pequeño niño mirando con asombro y luego se quedó unos segundos más observando a un Benjamin adulto, en aquella fotografía llevaba un traje n***o, con una mirada tan azul y una profundidad que lo hacían ver sumamente apuesto. —De pequeño no era tan obsesivo como ahora— Dijo la voz de Max a espaldas de Evie, ella de inmediato se volvió a él, estaba avergonzada, no sabía cuánto tiempo llevaba el hombre parado detrás de ella y no sabía si él se habría dado cuenta de la forma en la que ella admiraba el rostro de su hijo. —lo siento, no espe