Después de aceptar la tregua de Benjamin, Evie salió disparada de aquel cuarto de archivo y trató de verlo lo menos posible durante el día, lo que no fue difícil, pues al ser el nuevo CEO estaba demasiado ocupado llenándose de información y recibiendo en su oficina a cuánta persona llegase con dudas. El día fue agotador para ambos, Evie salió cerca de las 7 de la noche de la empresa y llegó a su casa para caer rendida en los brazos de Morfeo, por su parte Ben salió directo a un bar a beber algo en compañía de Arturo, ambos habían tenido un largo día, Arturo también era un hombre con experiencia, era dos años mayor que Ben y anteriormente era gerente en relaciones internacionales, trabajo a la par de Ben en París y su actual puesto como vicepresidente se lo había ganado a pulso. —Y bien ¿