Arturo probaba la comida que era deliciosa, pero en su boca el sabor era amargo, luego de retirar su mano de la de Melanie e informarle a esta que no pensaba decirle nada sobre la vida sentimental de su amigo. Simplemente quiso cenar y largarse de ese lugar, sabía que lo que había hecho era algo infantil, jamás había pasado por un arrebato similar, luego de comprender que hizo mal en seguir a Anna, lo único que quería era despedirse de Melanie y marcharse. Melanie se encontraba comentando algo que Arturo no podía comprender, pues su mente se encontraba en otro lado, específicamente pensando en la mujer que estaba sentada unas mesas adelante en compañía de aquel sujeto que, sin conocerlo, ya odiaba. Levantó su mirada y cuando vio que Anna se levantó y caminó en dirección de los sanitari