Las estrellas comenzaban a brillar adornando el cielo, la brisa de la noche comenzaba a hacerse presente, sin embargo, para Arturo esa noche no parecía ser alegre, por el contrario, aún con los vidrios de su auto abajo, parecía consumirse en el calor de su propia ira. Él no sabía exactamente lo que estaba pasando, tenía claro que Anna no representaba nada importante en su vida, si bien aquel encuentro con ella había sido satisfactorio para ambos, era solo eso, un encuentro s****l sin importancia. No obstante, la estaba siguiendo, quería saber quién era ese hombre, pensó también que, si ella no lo había mencionado, posiblemente era porque no era importante, no era alguien a quien debía guardar fidelidad, aun así, sentía su ego dañado, sintió que ella solo lo había usado como también, que