Después de escuchar al hijo de su jefe Evie pensó que la otra mujer que fue a las Vegas 2 meses atrás había sido Anna, el asombro por imaginar que su amiga estuviera embarazada hizo que se olvidará de los reclamos, aunque no por mucho tiempo, pronto recordó su enojo y entonces sin pensarlo dos veces bajó del auto. —Yo no estoy embarazada, mi periodo funciona lo suficientemente bien como para que una persona que no menstrua venga a dudar de mi palabra— espetó furiosa, se acercó aún más a él y continuó. —Te diré algo más Ben, eres un idiota y me frustra tener que lidiar contigo, no puedes obligarme a ingresar a un laboratorio solo por qué escuchaste un chisme incompleto— se dio la vuelta y comenzó a caminar sin si quiera contemplar la reacción del hombre que estaba dejando de pie frente al