Seth caminaba por los pasillos del instituto, ahora él y sus hermanos además de los mellizos tenían 16 años. Sus hermanos mayores se habían mudado al pueblo con sus parejas y habían comenzado una vida de adultos o era así como lo llamaba su padre. La vida en su manada siempre era entretenida, uno nunca se aburría. Uno pensaría que serían ellos los que más pone de cabeza la mansión pero en realidad eran sus padres y tíos. Akil y Alexis eran los más revoltosos de sus hermanos, siempre estaban haciendo algo que terminaba en desastre, Alexander estaba más concentrado en salir con sus amigos y divertirse como un adolescente normal solo que sin causar tantos desastres mientras que él simplemente era callado en el instituto y prefería leer además cuando tiene la necesidad de estar solo o ceder